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A la contra

Jorge Nagore

Marcón

MarcónJ.Casares

El atleta internacional tudelano Nassim Hassaous –nació en Las Palmas, pero vivió en Tudela desde los 3 años hasta los 20 y él se considera tudelano– corrió el domingo su primera maratón. Recordman navarro de 5.000 metros y Medio Maratón, Hassaous borró de la lista de récords navarros nada menos que el mítico registro de Andrés Pérez Onieva, que con 2.14:21 lo mantenía desde el ya lejanísimo 1996.

Pérez –internacional por España en mundiales de cross y el mejor fondista jamás nacido en Navarra– tuvo durante años las plusmarcas navarras de 5.000 –se la quitó en 2019 Javier Nagore y a éste Hassaous en 2023–, 10.000 –la mantiene desde 1994 con 28:20, Hassaous ha hecho 28:26–, Media Maratón –se la quitó Hassaous en 2024– y Maratón –se la arrebató Hassaous este domingo– y quienes le vimos correr siempre nos preguntamos qué hubiera sido de él y de sus marcas si no hubiese tenido que compaginar el atletismo con el trabajo en una fábrica, ya que era un portento y ahí quedan sus registros para atestiguarlo.

El caso es que el mordisco que le dio Hassaous al récord es de órdago, ya que en su debut en la distancia logró nada menos que bajar de 2 horas y 10 minutos e irse hasta las 2.08:44, lo que supone la 21ª marca española de la Historia y mínima para el Campeonato de Europa de Atletismo que se celebrará en Inglaterra en agosto.

Con este estreno y vista su fisonomía, su marca en Media Maratón –1 hora– y el margen de mejora que se le intuye, nadie puede asegurar que no estemos hablando de un corredor que se pueda, por qué no, acercar a las 2 horas y 6 minutos y seguir escalando posiciones tanto en rankings nacionales como en continentales, en una prueba que en los últimos 15 años ha bajado registros como nunca antes gracias a los avances técnicos y de preparación. Una prueba, no obstante, durísima, a la que Hassaous seguro que tiene el respeto que debe. Profesionalidad le sobra.