Navarra presenta una probabilidad "moderada" de sufrir incendios durante el verano, según las previsiones que maneja la Unidad Militar de Emergencias (UME), que participa en la Campaña de Lucha Contra Incendios forestales junto al Grupo 43 del Ejército del Aire.

Las provincias de Orense, Zamora y León presentan una probabilidad muy alta de sufrir incendios hasta septiembre. En Pontevedra, Ávila, Huelva, Valencia y Tenerife, la probabilidad de incendio es "alta", mientras que en Salamanca, Cáceres, Alicante, Murcia, Rioja, Navarra, Zaragoza, Cádiz, Mallorca y Gran Canarias, baja a "moderada", ha explicado este viernes el capitán Roberto García, analista de riesgos naturales de la UME.

"El verano se prevé complicado, sobre todo porque se ha adelantado todo lo relativo a los incendios. Las previsiones para este mes de junio son complicadas" por la sequía, el exceso de matorral y pasto y las tormentas secas, ha advertido la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante su visita a la sede de la UME en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Tras conocer los detalles de la intervención de la UME en los fuegos activos en Cataluña y Zamora, Robles ha apuntado que estos días "se han disparado los incendios" debido a que han caído "muchísimos rayos secos" y a que los matorrales y pastos que proliferaron con las lluvias de abril y mayo ahora están muy secos consecuencia de la "gran sequía".

La UME contribuye a la actual campaña de incendios forestales con unos 3.000 efectivos y coordina su actuación desde el centro de operaciones conjuntas que tiene en Torrejón de Ardoz.

Para diseñar su actuación, anticipan dónde será más necesaria su intervención basándose en datos estadísticos del Ministerio para la Transición Ecológica, los análisis climatológicos de la Aemet y datos del Centro Europeo de Prevención y Vigilancia, que prevé un verano cálido y seco.

El otoño fue seco y normal en cuanto temperaturas, en tanto que le inverno ha sido muy cálido y extremadamente seco, lo que ya adelantaba que éste sería "un año fatal para los incendios forestales", ha añadido.

Por contra, marzo fue frío y muy húmedo, lo que ayudó a controlar los incendios que habitualmente se registran en el noroeste por las quemas agrícolas, lo que ha permitido que, hasta hace dos semanas, se estuviera por debajo de la media estadística en cuanto al número de incidencias.

Abril fue un mes frío y húmedo, lo que por un lado es bueno, porque ha hecho que el combustible pesado, los árboles, hayan cogido humedad, y por otro es malo, ya que ha provocado que haya mucho combustible fino (pastos) por todo el monte.

La proliferación de pastos, sumada a la ola de calor y a las tormentas secas que ha habido estos días, es lo que ha provocado la práctica totalidad de los incendios registrados en lo que va de mes.

Al no ir acompañados de agua, los rayos prenden muy rápido y el incendio se propaga a gran velocidad debido a la sequedad de los pastos y matorrales.

Entre estos incendios provocados por rayos están los tres en los que actualmente interviene la UME, dos en Cataluña y uno en Zamora.

En lo que va de mes, la UME ha intervenido en siete incendios, frente a lo cuatro en los que actuó el año pasado por las mismas fechas, y han realizado 394 descargas de agua, casi cinco veces más que las 82 del año pasado,"un dato muy significativo", ha subrayado García.