El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, aseguró este jueves que el Reino Unido ha dejado atrás el pico de la pandemia de COVID-19 y publicará la próxima semana su hoja de ruta para reactivar la economía, aunque aún sin fechas concretas para relajar las medidas de aislamiento.

A pesar de que han descendido tanto las hospitalizaciones como el ratio de transmisión del virus, el Reino Unido ha registrado 674 muertes provocadas por el coronavirus en las últimas 24 horas, hasta un total de 26.711, lo que mantiene al país como el segundo más castigado de Europa, por detrás de Italia (27.967 fallecidos).

El jefe de Gobierno, que se había comprometido a realizar 100.000 test diarios antes de que terminará este mes, informó de que se han llevado a cabo 81.611 pruebas diagnósticas en la última jornada.

"No quiero minimizar los problemas logísticos a los que nos enfrentamos para ofrecer elementos de protección a quienes los necesitan en el sistema de salud y las residencias, ni la frustración que hemos experimentado al intentar aumentar el número de test", dijo Johnson.

"Lo que puedo decir es que todos aquellos que tenemos la responsabilidad de enfrentarnos a estos problemas lo estamos entregando todo, el corazón y el alma, día y noche", agregó.

Johnson ofrecía hoy su primera rueda de prensa tras haber superado él mismo la COVID-19, una enfermedad por la que estuvo ingresado varios días en la unidad de cuidados intensivos del hospital londinense de St. Thomas.

TERCER PAÍS DEL MUNDO MÁS AFECTADO

Al agregar al conteo oficial las muertes en residencias de la tercera edad y domicilios particulares, el Reino Unido ha superado esta semana a España como tercer país del mundo con más víctimas mortales por COVID-19, solo por detrás de Estados Unidos e Italia.

Aún así, Johnson sostuvo que las comparaciones entre países son "difíciles" y consideró que la métrica más fiable se conocerá una vez haya pasado la pandemia, al analizar el número de muertes adicionales respecto a la media que se haya registrado en cada país.

"Es importante tener en cuenta las muertes indirectas de COVID-19, que se producen porque los sistemas públicos no son capaces de hacer frente a los problemas de salud que tratan habitualmente", recalcó a ese respecto el consejero médico del Gobierno, Chris Whitty.

Cuestionado por las lecciones aprendidas respecto a los primeros momentos de la expansión del virus, el primer ministro afirmó que "se hizo lo correcto en el momento adecuado".

"Al mirar hacia atrás y juzgar lo que ha hecho el Reino Unido, creo que ordenamos el confinamiento en un momento anterior de la epidemia, relativamente hablando, respecto a Francia, Italia y España", señaló.

PLAN DE DESESCALADA

El Gobierno va a trabajar en los próximos días en un plan para "poner en movimiento" la economía y hacer que los niños regresen a las escuelas, detalló Johnson, que espera alcanzar el "máximo consenso" respecto a ese programa tanto con los partidos políticos como con las regiones del Reino Unido.

Si bien ese "menú de opciones" para relajar el aislamiento social se publicará la próxima semana, el primer ministro advirtió de que ninguna de esas acciones se pondrá en marcha hasta que haya garantías de que no se va a disparar una segunda oleada de la pandemia.

Johnson sostuvo que verse obligados a decretar un segundo confinamiento sería un duro golpe para la economía, por lo que avanzó que están estudiando una reactivación "gradual", así como medidas "ingeniosas" de "continuar suprimiendo" la enfermedad.

Una de esas herramientas, una aplicación para teléfonos móviles que permita detectar y trazar cadenas de contagio, comenzará a probarse en la Isla de Wight (sur de Inglaterra) en los próximos días.

MANTENER BAJO EL RATIO DE CONTAGIOS

El consejero médico del Gobierno británico indicó que el ratio de contagio de la COVID-19 en el Reino Unido se sitúa entre el 0,6 y el 0,9, y que mantener esa métrica por debajo de uno será vital para poder rebajar las medidas de aislamiento.

Si esa tasa volviera a subir por encima de la unidad significaría que cada infectado contagia a más de una persona y se dispararía de nuevo "un crecimiento exponencial", advirtió Whitty.

El experto detalló que no hay un ratio "perfecto" a partir del cual se pueda iniciar la desescalada del confinamiento, pero que cualquier aumento por encima de la unidad activaría el peligro de que colapse el sistema sanitario.