Las autoridades francesas se disponen a presentar este jueves un endurecimiento de las restricciones para contener los contagios de coronavirus a la vista de las malas estadísticas de los últimos días, con un número de nuevos casos que se incrementaron notablemente el miércoles.

Los contagios se dispararon hasta los 18.746, frente a los 10.489 del martes, según la Agencia de Sanidad Pública, que también comunicó 80 muertes por la COVID-19 en 24 horas, con lo que desde el comienzo de la epidemia ha habido 32.445 fallecimientos.

En espera de la comparecencia esta tarde de los ministros de Sanidad, Olivier Véran, y de Economía, Bruno Le Maire, el presidente francés, Emmanuel Macron, anoche avanzó que habrá que aplicar "más restricciones" en las zonas donde el virus "circula demasiado deprisa".

Macron dijo que eso tiene que hacerse en particular allí donde hay muchos contagios entre las personas mayores y donde cada vez hay más camas en urgencias ocupadas por enfermos con coronavirus.

El jefe del Estado también hizo un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos porque todavía durante meses no se va a volver a una situación de normalidad y eso significa que hay que "seguir aplicando estrictamente las reglas".