LONDRES. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha iniciado este lunes su visita de Estado a Reino Unido y, coincidiendo con el aterrizaje del Air Force One, ha publicado un tuit en el que responde a las críticas del alcalde de Londres, Sadiq Khan, describiéndole como "un perdedor".

Khan, miembro del Partido Laborista, comparó el domingo el lenguaje utilizado por Trump y otros líderes ultraderechistas con el utilizado por "los fascistas del siglo XX". El alcalde londinense incluyó en un mismo grupo al húngaro Viktor Orban, el italiano Matteo Salvini, la francesa Marine Le Pen y el británico Nigel Farage.

Trump le ha respondido a través de Twitter, poco antes del aterrizaje del Air Force One en Reino Unido. "Sadiq Khan, que según cuentan todos ha hecho un trabajo terrible como alcalde de Londres, ha sido absurdamente maleducado" con el líder del "aliado más importante" que tiene Reino Unido, ha declarado el mandatario norteamericano.

"Es un perdedor que debería centrarse en la delincuencia de Londres y no en mí", ha añadido Trump, que espera ser, "en cualquier caso", "un gran amigo" de Reino Unido.

Un portavoz del alcalde de Londres ha respondido a estos mensajes apuntado que es "algo mucho más grave que simples insultos infantiles", según la BBC. Khan, ha añadido este portavoz, "representa los valores progresistas" al asegurar que Trump representa una "amenaza" para las democracias liberales.

POLÉMICAS.

La visita de Estado, que se prolongará hasta el miércoles, llega precedida de polémica por las palabras de Trump en apoyo del exministro de Exteriores Boris Johnson, de quien dijo que sería un líder "excelente", y por su llamamiento para que Farage fuese incluido en las negociaciones con la UE tras la victoria del Partido del Brexit en las elecciones europeas.

La primera ministra saliente, Theresa May, ha optado en cambio por esquivar las polémicas y en un comunicado publicado antes de la visita ha destacado que es "una semana importante" y una "oportunidad" para estrechar lazos. "Hacemos más juntos que cualquier otro país del mundo", ha destacado.

El presidente de Estados Unidos, que viaja acompañado de su esposa, Melania Trump, será recibido por la reina, Isabel II, y otros miembros de la familia real británica, aunque no se alojará en el Palacio de Buckingham como suele ser tradición sino en la residencia del embajador de Estados Unidos en Regent's Park.