caracas - Venezuela, inmersa en una profunda crisis humanitaria y política, cerrará el año con 200.000% de inflación y una estimación de 500.000% para 2020.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el martes que asignará la explotación de una mina de oro a cada gobernador de estado como una forma de generar recursos financieros, en medio de la crisis económica que atraviesa el país y el limitado acceso de su Administración a financiamiento externo.

“Voy a proceder a aprobar entregar una mina de oro en pleno proceso productivo, en plena capacidad productiva, a cada gobernación de los estados bolivarianos aquí presentes para la producción de recursos en divisas convertibles para nuestro pueblo”, dijo Maduro.

En una actividad de Gobierno emitida de manera obligatoria por radio y televisión, el mandatario indicó que los yacimientos mineros serán asignados a los gobernadores militantes del oficialismo y que en el caso de las regiones en manos de la oposición se canalizarán a través de una “corporación de protección social”, designada por el Ejecutivo.

En este sentido, anunció la creación de las corporaciones de protección social y económica en los estados de Táchira (fronterizo con Colombia), Mérida (oeste), Anzoátegui (este) y Nueva Esparta (noreste), gobernados por dirigentes de la oposición.

el plan minero Maduro explicó que la iniciativa forma parte del “proceso de reorganización del Plan Minero Tricolor” y de la reorganización de “la inversión extranjera internacional que ha llegado y está llegando para producir oro, para producir coltán, para producir diamantes, etcétera, en el Arco Minero del Orinoco”.

Los yacimientos también serán explotados por inversionistas venezolanos, adelantó el gobernante, quien precisó que los recursos se destinarán a “la educación, la salud, la vivienda, la vialidad, el trabajo, la vida de nuestro pueblo”.

“Viendo yo el Plan Minero Tricolor me pareció importante abrir una nueva fuente de recursos a gobernadores, gobernadoras, gobernaciones y protectores”, expresó, al tiempo que reiteró que “nada ni nadie va a poder detenernos”. - Efe