MAdrid - El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, expresó ayer su rechazo al acuerdo del siglo y abogó por la apertura de un proceso de conversaciones con mediación internacional para lograr "una paz justa", antes de recalcar que la propuesta de Estados Unidos "viola la legitimidad internacional" y "anula" los derechos de los palestinos.

"He venido en nombre de trece millones de palestinos para pedir una paz justa, eso es todo", dijo, en la apertura de sus declaraciones ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde incidió en que "el rechazo a este plan es resultado de los pasos unilaterales" por parte de Estados Unidos e Israel.

Abbas resaltó que la propuesta "legitima lo que es ilegal", antes de agregar que se trata de "un plan preventivo israelí-estadounidense para poner fin a la cuestión de Palestina".

"Fue rechazado por nosotros porque considera que Jerusalén Este ya no está bajo soberanía del Estado de Palestina. Eso en sí mismo es suficiente para nosotros para rechazar el plan", insistió, y recordó que "deja Palestina fragmentada y sin ningún control de su tierra, aire y mar".

"Pone fin a la cuestión de los refugiados palestinos. Pone fin a todas las bases para un plan de paz. Supone rechazar todos los acuerdos y obligaciones para establecer dos estados en las fronteras de 1967", enumeró.

Por ello, argumentó que "este plan no traerá paz ni estabilidad a la región" y resaltó que las autoridades palestinas "harán frente a su aplicación sobre el terreno". Así, criticó que la propuesta de Estado palestino "es como un queso suizo".

"¿Quién de ustedes aceptaría un Estado así y condiciones similares?", preguntó Abbas, quien explicó que "supone un ahondamiento de la ocupación, de la anexión por la fuerza militar y refuerza el régimen de Apartheid".

"Este plan premia a la ocupación, en lugar de hacer que rinda cuentas por todos los crímenes que ha cometido contra nuestro pueblo y nuestra tierra", criticó.

Abbas sostuvo que "la paz entre israelíes y palestinos aún es posible", antes de reiterar que Palestina no aceptará a EEUU como único mediador en el proceso de paz con Israel.

En este sentido, desveló que abordó con el presidente estadounidense, Trump, "los asuntos de estatus final". "Hablamos muchas veces sobre la legitimidad internacional, la solución de dos estados, y dijo que sí", aseguró.

"Extiendo nuevamente la mano para la paz, antes de que perdamos esta oportunidad final. Espero encontrar un socio real en Israel. Todo el que crea en la paz en Israel es bienvenido a unirse a nosotros para lograr una paz que dé frutos para palestinos e israelíes", reiteró.

De esta forma, el mandatario palestino sostuvo que la población "no puede seguir tolerando esta ocupación" y advirtió de que "la situación puede implosionar en cualquier momento".

Por su parte, el representante de Israel ante Naciones Unidas, Danny Danon, resaltó ayer que "está claro que a Abbas no le interesa la paz" y le acusó de "estar bien versado en el arte del doble discurso".

Así, aseguró que, a pesar de sus declaraciones a favor de la paz, Abbas "sigue comprometido con la incitación y anima a los palestinos a recurrir a la violencia contra israelíes". Por ello, resaltó que la postura de Abbas revela que las autoridades palestinas "no creen en la paz" y dijo que es una postura adoptada "antes" de que Trump desvelara su propuesta.

"Abbas se estaba preparando para venir ante la ONU incluso sin ver la propuesta", criticó, y agregó que Israel está dispuesto a iniciar conversaciones de paz con los palestinos.

Las claves

La ONU, preocupada. El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó ayer su "preocupación" por las "crecientes tensiones e inestabilidad en todo el mundo, particularmente en Oriente Próximo".

Propuesta de la UE. El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, reconoció que el CE tiene reservas al plan para el conflicto palestino-israelí e invitó al secretario de Estado, Mike Pompeo, a acudir a Bruselas para explicar su propuesta.