Rusia advirtió ayer a la Unión Europea (UE) de que no tolerará sanciones que supongan una amenaza a su economía y que, en tal caso, está dispuesta incluso a llegar hasta la ruptura de las relaciones con Bruselas, aunque matizó que no dará el primer paso en esa dirección.“No queremos aislarnos de la vida mundial, pero hay que estar preparados para ello. Si quieres la paz, prepárate para la guerra”, subrayó el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una entrevista publicada en el canal de Youtube Soloviov Live y retransmitida por la televisión estatal.

A la pregunta del entrevistador acerca de si Rusia estaba dispuesta a llegar hasta la ruptura de relaciones con la UE, el jefe de la diplomacia rusa contestó: “Partimos de la base de que estamos dispuestos”. Y por si hubiera alguna duda, enfatizó: “Sí, si vemos otra vez, como lo hemos experimentado en más de una ocasión, que se imponen sanciones en áreas que suponen un riesgo para nuestra economía, incluidos sectores sensibles”.

Poco después, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, intentó quitar hierro a las declaraciones del titular de Exteriores y se quejó de que algunos medios informativos cometieron un “gran error” al difundirlas sin contexto y “dieron a entender que Rusia misma iniciaría la ruptura con la Unión Europea”. “El sentido consiste, precisamente, en que no queremos esto (romper relaciones con la UE); queremos desarrollar las relaciones con la Unión Europea, pero si la UE toma esa vía, entonces sí, estaremos dispuestos”, dijo Peskov en su rueda de prensa telefónica diaria.

Precisó, eso sí, que si Rusia choca con una “política extremadamente destructiva” que dañe sus infraestructuras e intereses “debe estar preparada de antemano para esos pasos inamistosos”. “Debemos ser autosuficientes, debemos garantizar la seguridad de los sectores estratégicos más sensibles y debemos sustituir con infraestructura nacional todo aquello de lo que nos puedan privar. Eso, en el caso de que prevalezca la locura y se produzcan acciones inamistosas como esas”, resaltó el portavoz.

Peskov indicó que la semana pasada en el Parlamento europeo se oyeron voces que “causan perplejidad”, pero también las hubo sensatas, por lo que “de momento es difícil decir qué punto de vista se impondrá allí”.

Las declaraciones de Lavrov se producen tras la controvertida visita la semana pasada a Moscú del alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, durante la cual Moscú expulsó a tres diplomáticos europeos por participar supuestamente en marchas opositoras.

Borrell no ha descartado la posibilidad de nuevas sanciones contra Rusia, esta vez por el encarcelamiento del líder opositor Alexéi Navalni, algo que se estudiará en la próxima reunión de los ministros de Exteriores de UE y que abordarán los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete en la cumbre de marzo.