El presidente de Colombia, Iván Duque, ordenó ayer "el máximo despliegue" de la asistencia militar para el departamento del Valle del Cauca (suroeste) y su capital, Cali, que vivió una nueva oleada de violencia durante el sexto paro nacional en el que murieron al menos trece personas.

"A partir de esta noche empieza el máximo despliegue de asistencia militar a la Policía Nacional en la ciudad de Cali y en el departamento del Valle", dijo Duque en esa urbe, donde presidió un consejo de seguridad, y agregó que al frente de la operación estarán "oficiales de la más alta experiencia".

Bajo la figura de "asistencia militar", los soldados están desplegados en varias ciudades del país hasta que cesen los hechos que alteran el orden público y que comenzaron exactamente hace un mes.

Sin embargo, trece personas murieron en la ciudad colombiana de Cali tras los fuertes enfrentamientos registrados entre manifestantes y la fuerza pública y la irrupción de supuestos civiles armados en algunos barrios, informaron ayer autoridades locales y la Policía.

La ciudad, donde el presidente Iván Duque decretó un despliegue militar, registró ayer una tensa calma. "Todavía no podemos precisar si todas las muertes están vinculadas a las protestas", explicó el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, quien aludió a que la Fiscalía reportó 13 homicidios y es la que debe investigar esas muertes. Según la Policía, solo se produjeron 10 homicidios, y únicamente tres de ellos tendrían relación con las protestas. De acuerdo con esa versión, el resto "estarían relacionados con ajustes de cuentas" entre delincuentes. El director de Investigación Criminal e Interpol, Fernando Murillo, denunció que "personas vestidas de civil utilizaron armas de fuego indiscriminadamente".

Los incidentes más graves se produjeron en la zona de Ciudad Jardín, una zona de barrios al sur de la ciudad cercana a una carretera donde hubo bloqueos por parte de los manifestantes.

En esta zona irrumpieron supuestos civiles con armas que se pusieron a disparar contra los jóvenes encapuchados que están en la llamada "primera línea", situada al frente de las protestas.

La primera muerte se produjo en un bloqueo en la carretera que conecta Cali y la Candelaria, donde habitantes disconformes con los bloqueos intentaron levantar uno de ellos y mataron a un joven de 22 años que formaba parte de "la primera línea" de protestas.

SEXTO PARO NACIONAL

Entre tanto, miles de personas volvieron este viernes a las calles de ciudades como Bogotá, en la que tuvieron lugar por lo menos una veintena de concentraciones pacíficas y festivas, así como en Medellín, Bucaramanga y Cartagena.

Sin embargo, además de Cali, también hubo violencia en la localidad de Madrid, cercana a Bogotá, donde los manifestantes se enfrentaron durante horas con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.

"Le he pedido de manera contundente al comandante de la Policía del departamento, al comandante del Esmad, que se retiren de nuestra población. No queremos más víctimas en nuestra población, queremos que Madrid sea un territorio de paz y llevamos mucho tiempo en esos enfrentamientos el día de hoy", expresó el alcalde Andrés Tovar.