Una joven turista alemana, que ha sido la voz de los llamados jóvenes de primera línea de las protestas en la ciudad colombiana de Cali (suroeste), fue víctima de un ataque de sicarios, en el que su acompañante resultó herido grave tras recibir varios impactos de bala al intentar protegerla.

"Estábamos sentados afuera de un lugar público y de pronto y sin hablar vino un sujeto y nos disparó a corta distancia. No dejó de disparar hasta que su arma se quedó sin balas", explica Rebecca Linda Marlene Spröer en sus redes sociales, donde especifica que los hechos se produjeron el jueves por la noche.

Su amigo se interpuso y recibió 13 impactos de bala y se encuentra "entre la vida y la muerte", según señala esta joven alemana de 34 años.

Spröer llegó a la llamada "Sucursal de la salsa" en marzo, después de querer pasar una temporada bailando salsa y disfrutando en la tercera ciudad más importante del país, que se convirtió en epicentro de las protestas que sacudieron Colombia a finales de abril.

Entonces, según relata a varios medios locales, decidió quedarse en la ciudad para apoyar las protestas, haciendo de portavoz de los jóvenes de "primera línea", llamados así por estar al frente de las protestas e interponerse entre la fuerza pública y los manifestantes con cascos y escudos caseros, de varios de los barrios más calientes de la ciudad.

Cali, una de las ciudades más impactadas por la violencia, el desempleo juvenil y los efectos económicos del covid-19, fue donde más homicidios se registraron durante las protestas, que han dejado en todo el país 79 muertes según organizaciones sociales.

La alemana se ha dedicado a documentar y publicar en sus redes sociales agresiones de la Policía y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) a los manifestantes, incluyendo un video donde se enfrenta directamente a varios agentes cuestionando su actitud contra las protestas.

Hace unos días denunció que había recibido una llamada donde la amenazaban por "causar daño a la imagen del gobierno colombiano a nivel internacional", y diciendo que iban a "buscar la forma de hacerme cobrar ese daño a la manera que sea".

Ni la fuerza pública ni las autoridades locales se han pronunciado aún sobre este caso.