El sábado, a última hora de la noche, fallecía en su casa de Elizondo Mikel Imbuluzqueta Alcasena, de 68 años, exjugador y directivo que fue del CD Baztan, gran practicante de la pelota de herramienta, paleta, pala corta y pala, notable y entusiasta promotor de actividades sociales y deportivas como el Olentzero de Elizondo, el primer Campeonato de Soka-tira de Baztan, la efímera publicación Ostikolari (futbolista) y otras. Estaba casado con María Dolores y tenía tres hijas, Izaskun, Edurne y Aitziber, que adoraba y a las que mostramos todo nuestro cariño y solidaridad.

Mikel hizo el servicio militar en Aviación con otros jóvenes de Baztan, aprovechando la proximidad de la desaparecida base conjunta de Estados Unidos y España de Elizondo (Gorramendi), lo que le facilitó continuar con muchas de las actividades que desarrollaba. Y con posterioridad inició su vida laboral en Laminaciones de Lesaka, luego Altos Hornos de Vizcaya y actual Arcelor Mittal, con decenas de bidasotarras que le acompañaron en su adiós en la parroquial de Santiago Apóstol de Elizondo.

Fue jugador del CD Baztan y desde el primer momento colaboró en funciones de directiva, en la oficina que el club tenía en la antigua comisaría de policía, en el bajo de la Casa Consistorial, donde participó directa y activamente en la promoción de iniciativas deportivas y culturales. Entre otras, castellano parlante gran defensor del euskera y la Cultura vasca, fue cofundador en aquel local del original Olentzero de Elizondo que perdura felizmente, donde se llevaban a cabo los ensayos de canto dirigidos por Mariano Izeta, Pedro Ansorena e Iñaki Gorostidi.

En los años setenta, impulsó, también con la entregada ayuda de su hermano Ángel, igual prematuramente fallecido, el primer Campeonato de Soka-tira de Baztan, en el que tomaron parte equipos de varios pueblos del valle, y dos, uno de soldados de Aviación de la base y otro de estadounidenses, que fue un éxito rotundo. Se celebró en el Frontón Iriarte y se recuerda que el cartel anunciador fue creación generosa y desinteresada de José María Pastor Artzai, con la circunstancia de que en la obra primaban los colores blanco, rojo y verde de la ikurriña vasca y el entonces presidente del CD Baztan, Jesús Aizpún Tuero, nos llamó elegante y amistosamente la atención diciendo que "se notaba mucho por dónde circulábamos".

En aquel pobre local, recuerdo que se nos ocurrió editar a multicopista un modesto folleto que, con ayuda del inolvidable euskaltzale Mariano Izeta titulamos Ostikolari que abrió el primer número por cierto con un prólogo suyo titulado "Baztango Mendigoizaleak" y la frase "Gure gorputzaren osasuna askartzeko€". (Para fortalecer nuestra salud€) que nos hizo mucha gracia y repetíamos cada vez que nos encontrábamos.

Compartió decenas de partidos de herramienta con sus amigos y también palistas Pello Urtasun, los hermanos Lizardi de Igantzi y con el llorado Joxepe Jorajuría, de Arraioz, excepcional extremo zurdo del CD Baztan y también fallecido en plena juventud. A su muerte, sus amigos palistas le organizaron un homenaje en el Frontón Municipal de Baztan, en el que Mikel se llevó una tremenda desilusión y disgusto por la escasa afluencia de público, cosa que nos recordaba muchas veces apenado.

En años jóvenes y felices, leído y ocurrente como era, se le ocurrió bautizar a los gin tonic, cuba libre y otros tragos largos con el nombre de "enjuague", que siempre repetía y ha pasado a ser de uso común entre sus amigos. Jubilado anticipadamente, se volcó en la dedicación y entrega a su familia, feliz en su chalet camino de Berro, adaptando fotos y diapositivas que conservaba a las nuevas técnicas digitales y tallando madera, hasta que se nos ha ido. ¿Cómo olvidar a quien de forma amistosa, estrecha y sincera nos ha acompañado en algunos de los mejores y más felices años de nuestra vida? Nunca, imposible. Agur Mikel, betiko agur.