pamplona - El Parlamento de Navarra dio ayer lunes trámite urgente a la proposición de ley foral de inversiones financieramente sostenibles presentada por el cuatripartito, de forma que será debatida en lectura única en el pleno del próximo 4 de octubre. A priori la ley y la iniciativa cuenta con el visto bueno de todas las formaciones políticas con representación en el Parlamento foral que ven positivas todas las inversiones que se puedan ejecutar en Navarra al amparo de la disposición adicional 116 de los Presupuestos Generales del Estado y desbloquear los 113 millones de euros del superávit provenientes del 2017.

No obstante, la tramitación debe ser urgente y el acuerdo con el Gobierno de España, con el que todavía no se ha concretado ningún contacto, debe ser exprés si se desea poder pactar y ejecutar alguna inversión antes del 31 de diciembre de 2018. Es por eso que la oposición ha mostrado sus dudas respecto a la ley foral al no estar autorizada por el Gobierno central. El problema para UPN, PSN y PP es la duda que existe sobre el cumplimiento o no por parte de Navarra en 2017 de la regla de gasto, una exigencia del Estado junto al déficit y la deuda, ya que si no se cumplió no se puede ejecutar este plan sin su autorización.

Así, ayer todas las miradas se centraron en el propio partido socialista que ahora gobierna en Madrid y no ha dado aun respuesta a estas cuestiones. Su secretaria general en Navarra, María Chivite, apuntó sin embargo la posibilidad de que se trate, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, de una “diferencia de criterio contable” entre los Gobiernos central y foral y no de un incumplimiento de la regla de gasto. “Lo que no podemos es exigir que se incumpla la ley”, dijo, pero también garantizó que su partido, “por el bien de la operación”, está “dispuesto a facilitar la negociación y el diálogo”. Y al respecto aseguró que el gabinete de Uxue Barkos no le ha pedido “absolutamente nada”.

El cuatripartito por su parte sostiene que Navarra cumple con todas las exigencias del Estado para poder ejecutar el Plan de Inversiones, que destinará el dinero a entidades locales, sanidad, educación o la extensión de la banda ancha.

Regla de gasto. Es un mecanismo de disciplina financiera que aparece en la Ley Orgánica 2/2012 de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera y se aplica por primera vez en el año 2013 por la que se impide a los ayuntamientos, diputaciones y comunidades incrementar la inversión a pesar de que cierren sus cuentas con superávit: obligatoriamente el remanente de tesorería debe emplearse en amortizar deudas e impide a estos gobiernos apostar por presupuestos expansivos.

Disposición Adicional 116 en los Presupuestos de 2018. Establece las reglas especiales precisamente para que el destino del superávit presupuestario de las Comunidades Autónomas se pueda destinar a “inversiones financieramente sostenibles” y permite durante la vigencia de esta norma eximir los restrictivos términos que define el artículo 32 de la Ley Orgánica 2/2012 de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera sobre la regla de gasto a aquellas Comunidades Autónomas que cumplan una serie de requisitos.

Inversiones financieramente sostenibles. Son aquellas inversiones que en el largo plazo tienen un impacto positivo, directo y verificable sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas y el crecimiento potencial de la economía. En concreto, la inversión a realizar al amparo de este precepto, deberá tener efectos positivos para el cambio climático, contribuir a la eficiencia energética, o tratarse de una inversión que permita evitar gastos recurrentes o que implique ahorros en ejercicios futuros, todo ello dentro de los ámbitos de competencia de las Comunidades Autónomas.

Más de 25 millones. En caso de que la inversión prevista supere los 25 millones de euros, como es el caso de Navarra que contempla un remanente de 113 millones de euros, esta deberá será preceptiva de la autorización previa por parte del Ministerio de Hacienda y Función Pública.

las claves para la ley foral de inversiones sostenibles