Bruselas - Los 28 ministros del Interior se reúnen hoy en Luxemburgo. Podría ser una cita clave dado que llega pocos días antes de la cumbre de líderes europeos. Pero todo apunta a que los intentos de la Presidencia austriaca para desencallar el Reglamento de Dublín van a tropezarse una vez más con las discrepancias que el concepto de solidaridad despierta entre las capitales europeas.

La austriaca es la quinta Presidencia del Consejo que intenta desencallar el Reglamento de Dublín, que establece que el primer país al que llega un refugiado es el encargado de gestionar su asilo. Pero todo indica que no será la última. Bajo su paraguas se reúnen hoy los ministros de Interior. Viena, como hizo con la reducción del CO2, tirará de pragmatismo.

Ante el bloqueo e inmovilidad de los dos bloques migratorios de la UE: el que sigue defendiendo el Welcome Refugees apelando a los valores de solidaridad y responsabilidad y el que quiere echar el cerrojo total a las fronteras, Austria propone crear una cláusula en la reforma de Dublín de “solidaridad obligatoria”.

“En el actual Dublín existe cero solidaridad. Proponemos una cláusula de solidaridad obligatoria inflexible a la hora de ayudar a un país cuando lo necesite. Pero no será posible si las partes siguen empeñadas en imponer sus ideas al 100%”, apunta una alta fuente diplomática que reconoce desconocer todavía qué forma tendría esta propuesta.

reforma de asilo De este encuentro en Luxemburgo no saldrá un avance en la reforma de asilo. De hecho, el debate vuelve a ser por enésima vez un diálogo filosófico y de presentación de ideas. La sensación en Bruselas es que ni bajo esta Presidencia ni durante esta legislatura, que concluye con las próximas elecciones de mayo, la Reforma de Dublín va a desbloquearse.

A Visegrado, el grupo formado por Polonia, Hungría, Chequia y Eslovaquia, se le ha unido Italia a la hora de defender que no están dispuestos a acoger a ningún refugiado. - M.G. Zornoza/Aquí Europa