pamplona - El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, acusado por el delito de rebelión durante el proceso independentista en Cataluña, ha pedido que todos los magistrados que le juzgarán próximamente sean apartados de este tribunal basándose en la reciente doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en la que se afirmó que Arnaldo Otegi no había tenido un juicio justo por el caso Bateragune.

Cuixart, al igual que el resto de líderes del procés, señala que el presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, no puede continuar como presidente de este tribunal, ni redactar la sentencia, tras el mensaje del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, en el que se jactaba de que si este magistrado ostentaba la presidencia del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo, tal y como acordaron los populares y el Gobierno, podrían controlar “desde detrás” la Sala Segunda del alto tribunal y la conocida como Sala del 61.

El escrito del equipo de abogados que defienden a Cuixart presentado el pasado 20 de noviembre reproduce el whatsapp de Cosidó para resaltar la vinculación de Marchena con el PP y asegura que es una muestra más del “alto nivel de la politización de la Justicia española, al menos en la cúpula judicial”. De hecho, hace hincapié en que este mensaje no es una “simple conversación de bar entre copa y copa, ni se trata de un whatsapp entre dos colegas. Se trata de un mensaje distribuido a través de un grupo de senadores del PP dirigido pues a más de un centenar de senadores que, se supone, deben ejercer de representantes de la ciudadanía elegidos mediante sufragio”.

Pero este incidente de recusación va más allá y también solicita que el resto de magistrados que componen el tribunal también sean apartados, tal y como ha avanzado El Confidencial. El escrito destaca que las “dudas de imparcialidad” sobre Marchena se “extiende” a los magistrados Andrés Martínez Arrieta, Juan Ramón Berdugo, Antonio del Moral, Luciano Varela, Ana María Ferrer y Andrés Palomo dejen el tribunal que juzgará el procés.

Para ello, se acoge a la sentencia que dictó el pasado 6 de noviembre el TEDH, con sede en Estrasburgo, en el que se dio la razón a la defensa de Otegi que alegó que la presidenta del tribunal de la Audiencia Nacional que juzgó al exportavoz de Batasuna, Ángela Murillo, estaba “contaminada” por un prejuicio mostrado en un juicio anterior contra él y que esto afectó a la imparcialidad del resto de jueces.

El tribunal europeo afirmó en su resolución que “debido al secreto de las deliberaciones, no es posible saber cuál fue la influencia real de la presidenta del tribunal en esa ocasión” y, por tanto, “en consecuencia, la imparcialidad de esa formación de la Sección podía ser susceptible de una duda razonable”.

Hasta el momento, la Fiscalía se ha pronunciado sobre las peticiones de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull y ha mostrado su oposición a que Marchena sea apartado. - D.N.

Sin cumbre. La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, ha descartado la reunión del Gobierno con el Govern que había pedido Quim Torra aprovechando el Consejo de Ministros en Barcelona el 21 de diciembre. Sánchez quiere reunirse solo con Torra.