pamplona - El Gobierno Vasco aclaró ayer los próximos pasos a dar en relación al programa Herenegun, el proyecto de unidad didáctica sobre la violencia, cuya futura enseñanza en la educación vasca ha suscitado polémica en algunas formaciones políticas y asociaciones de víctimas del terrorismo. Por todo ello, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu ha tomado nota de las alegaciones recibidas y anuncia un proceso de diálogo con todas las partes para buscar “consensos” e incluir en el material todas las aportaciones posibles. Sin embargo, tal y como explicó el secretario de Derechos Humanos y Convivencia, Jonan Fernández, la prioridad es que el rifirrafe político no empañe lo que debería ser una materia de carácter estrictamente educativo.

Las líneas rojas son, por un lado, “no aceptar ninguna forma de legitimación del terrorismo y la violencia”. Y, por otro lado, “no omitir ni ocultar ningún hecho que en estos 60 años haya supuesto un ataque grave a los derechos humanos y a la vida”, en referencia al reconocimiento de violencias como los abusos policiales y los GAL. - D.N.