BARCELONa - La ANC puso fin ayer por la mañana a la ocupación de la sede de la Comisión Europea en Barcelona, donde una veintena de activistas pasaron la noche para denunciar la “violación grave de derechos humanos” en Catalunya, y anunció que recrudecerá sus movilizaciones con “acciones directas”. Los activistas entraron hacia las 19.00 horas del viernes en las dependencias de la Comisión Europea como protesta por el traslado a Madrid de los independentistas presos.

Una vez finalizada la protesta, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha anunciado que con el juicio del procés se ha entrado en una “etapa diferente, muy complicada”, en la que la entidad apostará por pasar “de las movilizaciones clásicas” a acciones más directas: “molestaremos tanto como podamos a la UE”, aseguró. - Efe