pamplona - Un día después de conocerse la carta enviada por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, el portavoz de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, se desmarcó del Vaticano y volvió a avalar al prior en la exhumación de Franco del Valle de los Caídos.

Argüello no dio explícitamente su opinión pero sí recordó como válidos los argumentos del prior del Valle, Santiago Cantera, y dio una interpretación a la carta de Parolin: “El secretario de Estado reitera que la Iglesia, si se cumple el ordenamiento jurídico, no se opone a la exhumación”. La carta no apoya al Gobierno, según el portavoz episcopal, ya que no pone condicionantes ni condicionales, simplemente ordena que la Iglesia debe “observar plenamente el ordenamiento y respetar a las Autoridades civiles” y que “la Iglesia no se opone a la exhumación de los restos mortales del general Franco, si la Autoridad competente así lo dispone. Una cosa es no oponerse y otra decir que lo apoya”, insistió.

Argüello siguió avalando implícitamente la postura “del obispo de Madrid y el prior”, haciéndola pública de nuevo y sin rechazarla: “Dicen que cuando el acuerdo entre la familia y el Gobierno se produzca o, si no hay acuerdo, dirimen las autoridades judiciales, pues la iglesia no se opone”. La carta de Parolin nada dice de esperar decisiones judiciales ni de acuerdos familiares. Solo de obedecer. Es decir, la diferencia de matiz es que, según el portavoz de los obispos, esa autoridad última a la que hay que obedecer sería la Justicia, a quien quieren esperar. El Vaticano no distingue que haya que esperar a la instancia judicial y daría por suficiente una decisión de las “autoridades competentes”. El prior, por su parte, insistió ayer en que la única autoridad civil que reconocerá no es la del Consejo de Ministros, como se recuerda explícitamente en la carta del Secretario de Estado, sino la judicial. En el acuerdo del pasado viernes de Consejo de Ministros se recoge que, aunque se oponga el prior a la exhumación como ya ha hecho alegando que los templos son inviolables, el Gobierno contará con una “habilitación” para entrar, al entender que se deben cumplir las leyes y resoluciones legales también en las iglesias. - D.N.