madrid - Jordi Pina: ¿Atendió usted a (Iñigo) Urkullu?

Mariano Rajoy: -Yo atiendo a todo el mundo. Lo escuché y le dije lo que le he señalado antes: que yo no estaba dispuesto a negociar.

J. P.: ¿Usted personalmente atendió al señor Urkullu? Lo preciso porque viene mañana (por hoy) a declarar. Esta usted bajo juramento.

M. R.: -Pues no sé? Desde luego? (titubea) Ya puestos, me llamó el señor (Andoni) Ortuzar.

J. P.: ¿Usted personalmente atendió al señor Urkullu cuando le mandó intermediar entre el Gobierno de la Generalitat y el de España?

M. R.: -A mí nadie me mandó intermediar.

Manuel Marchena: Vamos a ver, señor Pina. Yo he podido oír que sí atendió al señor Urkullu porque atiende a todo el mundo. (Ahora se dirige a Rajoy) Una de las razones de la pertinencia de la prueba del testimonio del señor Urkullu es que se le atribuye la condición de negociador o una de las personas comisionadas para la búsqueda de una solución. Entonces la pregunta del letrado tiene toda la lógica. ¿Respondía a ese perfil? ¿Usted específicamente trató con él?

M. R.: -Lo he entendido perfectamente. Allí no hubo ningún mediador de nada. Las posiciones estaban claras. Y las de los otros, también. A mí me llamó mucha gente, a algunos los vi personalmente y con otros hablé por teléfono, pero entienda que es difícil recordar si hablé personalmente en Moncloa, por teléfono o mensajes. Pero quedémonos con lo sustancial. Todo el mundo sabe que el Gobierno no negoció esto y lo advirtió desde el primer momento.

Este extracto de la declaración de Mariano Rajoy relata el modo en que el expresidente español despojó ayer al lehendakari Iñigo Urkullu, que hoy testificará en el Tribunal Supremo, del papel de mediador en los momentos previos a la declaración unilateral de independencia (DUI). El Jefe del Ejecutivo vasco contactó horas antes del 27-O tanto con Carles Puigdemont como con él para tratar de que no se aplicara el artículo 155 y propiciar elecciones autonómicas, pero Rajoy no supo concretar a preguntas del abogado de la defensa Jordi Pina cuál fue el canal comunicativo con Urkullu. Dejó claro, eso sí, que nadie le instó a “intermediar” porque además el Gobierno español tenía tomada ya la decisión de “no negociar nada”. “A todos les dejé claro que no negocio ni el cumplimiento de la ley ni la Constitución ni la soberanía nacional, ¿a quién se le puede ocurrir que un presidente de un gobierno democrático pueda negociar eso? Pusieron una situación imposible sabiendo que se arriesgaban a eso”, argumentó Rajoy.

“España es la que quieran los españoles y no una parte de los españoles, ni una comunidad autónoma ni un Gobierno”, zanjó, evocando que desde que arrancó este proceso se reunió seis veces con Artur Mas y otras dos con Carles Puigdemont. “Conversar entre partidos es habitual en política; el problema es en qué se plasma. Del referéndum nunca hubo sobre qué hablar desde la primera reunión. Aquí se puede arreglar todo, pero no la liquidación de la ley y de la Constitución española”, subrayó ante el representante de Vox, Javier Ortega Smith.

Lo que pasaba en Catalunya era “una situación excepcional”, como lo fue que “se concentraran miles de personas” ante la conselleria de Economía “cuando unos funcionarios estaban cumpliendo órdenes de los jueces”. “Tampoco es normal el acoso a los policías y guardias civiles. Por eso nos vimos obligado a aplicar el 155”, ahondó Rajoy, quien cuando el fiscal Fidel Cadena le preguntó por si temía situaciones violentas consideró que “en una situación como ésta es normal que haya enfrentamiento y más cuando hay voluntad de que los haya”. Sobre la actuación policial el 1-O en Sant Carles de Rápita, sostuvo que son “imágenes que lamento muchísimo”.

El exmáximo dirigente del PP, que no tomó una sola decisión sobre el operativo policial “porque no me ocupaba de eso”, señaló respecto al posible delito de malversación que, a través del control a las Cuentas catalanas, en nueve ocasiones el Ministerio de Hacienda se dirigió a la Fiscalía o al Tribunal de Cuentas en cuanto veía algo que podía utilizarse para el referéndum. “Otra posibilidad es que se hubiera engañado u ocultado algunas partidas, pero esto le corresponde ya a los tribunales”, rubricó Rajoy.