copenhague - Amnistía Internacional (AI) denunció ayer en un informe que una legislación deficiente y estereotipos de género han provocado que en Dinamarca esté extendida una “cultura de violación” y que los violadores tengan “impunidad endémica”.

Dinamarca, reputado en igualdad de género pero con uno de los índices de violación más altos de Europa, tiene leyes “peligrosas y desfasadas” en esa área que no protegen a mujeres y niñas, que a menudo no denuncian agresiones por temor a no ser creídas, por falta de confianza en el sistema o miedo al estigma social.

De las mujeres que sufrieron violación o intento de violación en 2017 -entre 5.100 según cifras oficiales y 24.000 según un estudio reciente-, solo 890 denunciaron ante la policía, lo que dio lugar a 535 procesamientos, de los que 94 acabaron en condena.

AI critica que la legislación danesa no se base en la falta de consentimiento para definir la violación, sino en si hubo violencia física, amenazas o coacción, e instó a Dinamarca a seguir el ejemplo de países que sí incluyen la primera formulación como Suecia, Reino Unido, Irlanda, Luxemburgo, Alemania, Chipre, Islandia y Bélgica.

“Reformando sus anticuadas leyes y acabando con la perniciosa cultura de culpar a la víctima y aplicar estereotipos negativos que existe actualmente en los procedimientos judiciales, Dinamarca tiene la oportunidad de sumarse a la oleada de cambio que está recorriendo Europa”, señaló el secretario general de AI, Kumi Naidoo.

“A pesar de la imagen de Dinamarca como país con igualdad de género, la realidad es muy distinta para las mujeres, debido al grado terriblemente alto de impunidad de la violencia sexual y a anticuadas leyes sobre la violación que no cumplen las normas internacionales”, lamentó el secretario general de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo. - Efe