madrid - El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, regresó ayer a la arena política reconociendo que su formación ha dado “vergüenza ajena” y dejó claro que el partido aspira ahora a situar ministros en un Gobierno con el PSOE para ser decisivos en el cambio de rumbo del país. “Hemos cometido errores, hemos dado vergüenza ajena, pero nunca nos hemos equivocado de lado”, puso en valor Pablo Iglesias en el mitin con el que regresó de su baja de paternidad, celebrado en la plaza del museo Reina Sofía, donde la formación cerró su primera campaña electoral, la de las europeas de 2014.

Con el partido inmerso en una crisis interna y las encuestas a la baja, el candidato a la Presidencia del Gobierno por Unidas Podemos se disculpó ante todos los militantes que, sin tener cargos, se han dejado la piel mientras la dirección vivía sumida en crisis internas que han tenido su máxima expresión en la marcha de Íñigo Errejón. “Peleas por los sillones, los cargos, la visibilidad. Actuar como un partido más. Eso somos nosotros también, y tenemos que decirlo”, reconoció ayer Pablo Iglesias.

También dejó claro que España cambió con ellos y dio por hecho que, tras los comicios del 28 de abril, se abre una segunda etapa en la que la formación podrá ser decisiva si logra formar parte de un gobierno de izquierdas. “Si hay ministros de Unidos Podemos hay algunas cosas que van a cambiar”, afirmó Iglesias cinco años después de fundar un partido que entonces aspiraba al sorpasso.

Frente a esa opción, expuso dos alternativas: el pacto del “trío de Colón” -el PP, Vox y Cs- o “lo menos malo”, un acuerdo entre Ciudadanos y el PSOE. “Y yo me pregunto: ¿Van a hacer que en este país no paguen impuestos solo los autónomos y la gente trabajadora?”, se cuestionó Iglesias sobre esa posible unión entre el partido de Pedro Sánchez y el de Albert Rivera, que según dijo -en referencia al fichaje de Marcos de Quinto- representa a Coca-Cola.

A los “patriotas de pandereta” del PP, Vox y Cs, les pidió “que las banderas no tapen la dignidad de un pueblo que habla muchas lenguas, se identifica con símbolos distintos pero que quiere llevar a sus hijos o mayores a un hospital y quiere que eso funcione”. Y puso en valor que, pese a que sabía que les iban a “atacar por todas partes”, Podemos siempre ha apostado por “la fraternidad, el diálogo y la reconciliación” en un conflicto catalán que no se puede resolver “a palos”.

Iglesias también se refirió a Irene Montero, su pareja y la portavoz de Unidos Podemos, para recordar que fue la primera mujer en España que defendió una moción de censura -la que echó al expresidente Mariano Rajoy- y que con su intervención calló muchas bocas, “como tantas mujeres” que ocupan puestos de responsabilidad. La referencia en el mitin a Irene Montero se produce dos semanas después de que ella augurase que “pronto” habría una mujer líder en Podemos.

“dar la cara” De nuevo en clave interna, Iglesias recordó que los militantes le eligieron hasta 2021, “el siguiente Vistalegre”, pero dijo que lo sucedido en el partido tiene implicaciones. “No se puede consentir la imagen que hemos dado y tengo que asumir la responsabilidad”, dijo Iglesias, que también dejó claro que ahora como secretario general su obligación es “dar la cara” y trabajar en la campaña electoral para formar parte del próximo Gobierno.

El candidato a la Presidencia del Gobierno también tuvo unas palabras para socios que, como IU, Equo y las confluencias -que no se han repetido del mismo modo ni en Valencia ni en Galicia- siguen con Podemos. “El valor de la unidad se demuestra en los momentos difíciles, y ahora es cuando toca caminar unidas para demostrar que todavía tenemos muchas cosas que decir en este país”, afirmó Iglesias rodeado de los líderes de esas formaciones y también de representantes de taxistas, jubilados y otros miembros de la sociedad civil a la que aspira a representar. - Efe