Bilbao- Ana Juárez, de la Dirección General de Comunicación de la Comisión Europea participó ayer en la jornada Diálogos con la ciudadanía. Elecciones al Parlamento Europeo 2019, un encuentro que sirvió para que las 80 personas inscritas debatieran sobre los principales retos que enfrenta Europa y trasladaran sus inquietudes y reflexiones a un panel de expertos en la materia. El evento, organizado por el Consejo Vasco del Movimiento Europeo, EuroBasque, y Europe Direct Bizkaia, forma parte de una estrategia de comunicación para acercar las instituciones europeas la ciudadanía.

Esta jornada trata de acerca la política europea al ciudadano...

-Sobre todo, de cara a las elecciones. Nos hemos propuesto, tanto en el Parlamento como en la Comisión, intentar incentivar a la gente para que vote, que vote lo que quiera, pero que vote, porque es importante, es decisivo. Que voten con conocimiento, porque muchas veces se vota por castigo o por otras razones.

¿Sienten que el ciudadano todavía ve las instituciones europeas como algo lejano?

-Sí, desde el punto de vista de la comunicación, en el pasado se ha intentado comunicar de una manera muy técnica, porque somos muy profesionales. Nos quedábamos en el tecnicismo, en un lenguaje que es poco claro, y creo que lo importante es comunicar un poco más con el corazón, de una forma que se entienda mejor. Se ve lejos también porque hay mucho trabajo de la UE que es proceso legislativo, se trata de poner las bases para que el agua que bebas sea perfecta o para que la crema que uses no te provoque urticaria. Y también porque para los gobiernos de los estados miembro es muy fácil echarle la culpa a Europa cuando las cosas no van bien. Es un pequeño cúmulo de diferente cosas, pero la clave está en comunicar de una forma más cercana, que se den más ejemplo a la ciudadanía. Se están haciendo muchas cosas, como los diálogos de ciudadanos como el de hoy.

¿Se está cambiando la política de comunicación?

-Se está haciendo una comisión más política para llegar más, antes era más técnica, ahora se está tratando de hacer más política y más cercana al ciudadano.

¿Qué mensaje trae usted a los ciudadanos vascos?

-Que van a dar forma a la Europa que queremos los próximos años, y que de ese voto depende que el parlamento sea un parlamento más radical, menos proeuropeo o más pensando en ir hacia adelante todos juntos. No es nuevo que si Francia o España no estuvieran en la UE, si lo comparas con el resto de las economías mundiales, estaríamos en una posición muy débil. Es gracias a que estamos todos juntos que podemos tener un peso. El mensaje es ir a votar porque es vuestro futuro. La gente tiene que reflexionar sobre la importancia de estas elecciones. Si nos importa el futuro, hay que votar. Los últimos eurobarómetros muestran que la mayoría de los españoles piensan que estar en la UE nos ha venido muy bien.

En las últimas elecciones europeas, en el Estado español solo votaron un 27% de los jóvenes. En esta ocasión, están tratando de movilizar el voto joven.

-Al fin y al cabo, la Europa que se va a formar es la que ellos quieren, en ellos está la última palabra. En España no es tan preocupante como en Finlandia, que solo vota el 10% de la gente joven, o como en Hungría o República Checa, donde el voto joven es casi inexistente.

¿Cuáles son los principales retos de la Europa del futuro?

-Uno de los retos principales es el cambio climático. Y aunque ya se pusieron en marcha una serie de protocolos en la Cumbre de París, es necesario que haya un seguimiento en los estados miembro. Por supuesto, las políticas migratorias. Importantísimo, el envejecimiento de la población. Creo que el reto también es una Europa para los jóvenes, que sientan que es su país.

Hay regiones que están pidiendo una mayor descentralización en Europa, que los gobiernos locales y regionales tengan más voz en las instituciones europeas. ¿Qué papel se reserva a las regiones en la Europa del futuro?

-Se puede reservar todo, nada está cerrado. El papel de las regiones ahora está claro, por eso hay un comité de las regiones, con un peso, emite dictámenes, es cierto que no son de obligado cumplimiento, pero están ahí. Tienen una colaboración estrecha con el parlamento, la comisión, el consejo. Un papel diferente al que tienen ahora mismo tendrían que canalizarlo a través de una mayoría, no puede ser una decisión de tres. Darles mayor papel dentro del marco de la ley, no lo veo mal, pero dependiendo para qué, si es para duplicar esfuerzos, para perder eficacia, para dividir, no. Más poder a las regiones pero para unir.