pamplona - Francisco Martínez, quien fue secretario de Estado de Seguridad del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, está implicado en el caso Villarejo, ya que ordenó un operativo parapolicial para robar documentación al extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas. De hecho, uno de los comisarios implicados en dicha operación señaló a Martínez, datos que han sido corroborados con otras pruebas aportadas a la causa, según informaron ayer fuentes jurídicas a La Vanguardia.

Entre la información que maneja la investigación figuran diversas reuniones entre el exdiputado popular con José Manuel Villarejo, que se encuentra en prisión provisional desde principios de noviembre de 2017. En su declaración ante el juez en el marco de la operación Kitchen, el comisario Enrique García Castaño, El Gordo, aseguró que se pagó al chófer de Bárcenas con fondos públicos para robar documentación del extesorero.

A pesar de que Bárcenas había sido tesorero y gerente del PP durante décadas, una guerra abierta con la formación, que acabó despidiéndole, encendió todas las alarmas en el partido por la información sensible manejada por el extesorero que podría implicar directamente a su presidente. Esto llevó a organizar un operativo, en el que participaron Villarejo y otros mandos policiales, como García Castaño, quien decidió confesar parte de los hechos.

En su declaración, El Gordo reconoció que se compró un ordenador portátil con fondos reservados y con el único objetivo de que Martínez, el entonces número dos de Interior, tuviera acceso a la información robada al extesorero, compra que fue corroborada por el juzgado.

Asimismo, García Castaño aseguró que el chófer Sergio Ríos sustrajo los teléfonos móviles de Bárcenas y los entregó a dos agentes para que realizaran una copia de los aparatos. La unidad de asuntos internos de la Policía Nacional tomó declaración a estos agentes, quienes ratificaron la versión del comisario.

Esto avala los otros datos aportados por El Gordo que implican directamente a Martínez, según fuentes jurídicas, que afirman que el juez encargado del caso, Manuel García Castellón, procederá a practicar una nueva batería de diligencias antes de decir el futuro judicial del exsecretario de Estado, ahora letrado de las Cortes Generales. Al margen de los nuevos datos que puedan aparecer, se han detectado diversas reuniones entre Martínez y Villarejo -entre quienes existen numerosas llamadas telefónicas entre 2013 y 2015- que demostrarían su confianza.

interrogatorio García Castellón y los fiscales anticorrupción encargados del caso Tándem se trasladarán el 10 de julio a la cárcel madrileña de Estremera para interrogar a Villarejo, para así “evitarle el desplazamiento” hasta la Audiencia Nacional por sus “problemas de salud”, según figura en una providencia del magistrado instructor. Dado que la sala de declaraciones de la prisión es “de espacio muy reducido”, los letrados podrán seguir el interrogatorio, que comenzará a las 10.00 horas, en una sala de la Audiencia.

Villarejo deberá responder por la pieza número 4 del caso Tándem, la denominada Pit, que investiga el encargo que el naviero Ángel Pérez-Maura les hizo al comisario jubilado y al empresario Adrián De La Joya para que, recurriendo a sus influencias, frustrasen la causa abierta contra el primero en Guatemala por un caso de corrupción y evitasen que fuese detenido y después extraditado a cambio de 10 millones de euros. - E.P./D.N.