pamplona - La agonía de los migrantes que viajaban en el Open Arms terminó la noche del martes tras la decisión de la Fiscalía italiana de desembarcar de forma inmediata a los rescatados en la isla de Lampedusa. España, Francia, Alemania, Luxemburgo y Portugal se repartirán a estas personas, que esperan en Italia a los equipos que llevarán a cabo el registro y las entrevistas de los migrantes y harán otras comprobaciones y tareas de traslado, según fuentes comunitarias. Un futuro lleno de incógnitas pero que los rescatados reciben con alegría y esperanza. La ONG también se enfrenta ahora a un futuro lleno de interrogantes y es que el Gobierno español amenazó ayer con multar con hasta 901.000 euros a la organización por rescatar a personas del Mediterráneo ya que su licencia solo le permite transportar ayuda humanitaria.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, se refirió a la situación del barco humanitario de la ONG Open Arms y a la decisión del fundador de esta de continuar rescatando vidas en el Mediterráneo cuando la justicia italiana levante la incautación del buque. Calvo amenazó con que “nadie está a salvo” del cumplimento de la ley, incluido “un barco como este”, y le recordó a Oscar Camps que el Open Arms “tiene licencia para ayuda humanitaria, para transporte de víveres. El Open Arms no tiene permiso para rescatar. Lo sabe el capitán del barco y se lo recordó el ministro de Fomento”, sentenció para después asegurar que “todos estamos sometidos a las leyes, y todo el mundo sabe lo que puede hacer y lo que no y nadie esta a salvo de esto, incluido un barco como éste”, ha sentenciado Calvo y ha añadido que ‘la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento”.

Calvo volvió a echar balones fuera del tejado del Gobierno en funciones y defendió la posición mantenida ante el bloque del buque durante 19 días sin puerto donde desembarcar. “En esta situación conviene ordenar los factores. Esta situación no la ha generado nuestro país. Se genera en otro país”, apuntó.

Esta postura fue reforzada tras las palabras de la Ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, que advirtió que el Gobierno español “actuará en consecuencia si se ha infringido la ley española”.

El buque de la ONG española abandonó ayer Lampedusa en dirección a Sicilia en virtud de la orden dictada por el fiscal de Agrigento tras el desembarco de los últimos 83 migrantes que permanecían a bordo de la embarcación. “Hay que esperar qué deciden las autoridades italianas y en función de ello España tomará decisiones oportunas y, evidentemente, si se ha infringido la normativa española que nadie dude que le gobierno actuará en consecuencias”, explicó.

Ante estas acusaciones y amenazas, el fundador de Proactiva Open Arms respondió a Carmen Calvo: “A menudo no sé si habla ella de verdad o Salvini es el ventrílocuo”, escribió a través de su cuenta de Twitter. En otro tuit, aseguró que el Tribunal Administrativo de Lazio respondió a su segundo recurso ordenando el desembarco inmediato: “Ganamos de nuevo. Las personas a bordo de nuestro barco ya están a salvo. Ahora toca apoyar a Ocean Viking. Seguiremos defendiendo la identidad liberal y democrática de la UE”, remarcó.

italia investiga El fiscal de Agrigento, Luigi Patronaggio, que ordenó el desembarco tras subir a bordo del Open Arms con varios médicos, está investigando la supuesta “denegación y omisión de los registros oficiales”. El magistrado italiano ve “pruebas suficientes” del delito de “omisión de deber” y “rechazo indebido” de un funcionario público. “Es necesario verificar si la situación de emergencia, que surgió después de la estadía durante varios días del Open Arms en aguas nacionales y confirmada por los médicos durante la inspección, es el resultado de la negativa de las autoridades competentes a emitir las medidas necesarias por razones de higiene y salud”, escribe el fiscal en su orden.

La investigación aún no está dirigida contra nadie en concreto, pero a nadie se escapa que se debió a la negativa del ministro del Interior, Matteo Salvini. - D.N.

el ‘ocean viking’, cada vez peor

Sus 356 migrantes, traumatizados. La ONG SOS Méditerranée, que opera junto con Médicos Sin Fronteras (MSF) y el barco humanitario Ocean Viking, advirtió ayer de la necesidad de una solución “rápida” para desembarcar a sus 356 inmigrantes y evitar que la situación degenere a bordo. Los migrantes y refugiados, incluidos 103 menores, rescatados entre el 9 y el 12 de agosto en el Mediterráneo continúan a la espera de un puerto seguro para desembarcar, visiblemente traumatizados según la ONG. La nave se encuentra desde hace una semana a una distancia equidistante de Italia y Malta esperando un puerto seguro en el que desembarcar.

Las ONG rechazan sanciones. Las ONG de ayuda a migrantes y refugiados rechazan las sanciones a Open Arms porque consideran que esto solo daría “más alas a la extrema derecha” en lo que se refiere a su “criminalización”.

Su “misión más difícil”. La ONG Open Arms dijo que la misión 65 ha sido “la misión más difícil” que han vivido hasta ahora.

El buque, en Sicilia. El secuestro provisional del ‘Open Arms’ será en el Porto Empedocle en Sicilia.

Concentración frente a Exteriores. Varios sindicatos, partidos políticos y organizaciones sociales se concentran hoy frente al Ministerio de Asuntos Exteriores en señal de solidaridad con los barcos que rescatan migrantes.