madrid - El grupo parlamentario Vox, emulando la política antiinmigratoria de Donald Trump, registró ayer en el Congreso una proposición no de ley en la que pide “la construcción de muros en la frontera española con Marruecos”, en Ceuta y Melilla, de “un grosor, resistencia y altura que lo haga impenetrable e infranqueable” y que el Ejército vigile las fronteras.

Es lo que consta en el texto de la iniciativa que el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, y el diputado y secretario general de la formación, Javier Ortega Smith, presentaron en conferencia de prensa.

Además de levantar muros en la frontera, la formación que preside Santiago Abascal aboga por “contar con la colaboración del Ejército español” para “la vigilancia de las fronteras por tierra, mar y aire”, así como por establecer dotaciones permanentes de agentes en los puestos fronterizos.

Ortega Smith recalcó que se ha demostrado “hasta la saciedad” la “absoluta ineficacia” de las alambradas actuales y de las “concertinas” que, en su opinión, son una “excusa” de las ONG para decir que “no somos humanos”.

Aseguró que están a favor de quitar las concertinas para evitar que los inmigrantes que intenten saltar las vallas se corten, pero ha puntualizado que “también es cierto que nadie se corta si no salta”.

Vox reclama la sustitución inmediata de las vallas actuales por muros de hormigón en sus primeros cinco o seis metros de altura y, a partir de ahí, metálicos para impedir que los inmigrantes hagan “butrones” en la parte inferior mientras otros escalan y permanecen en la parte superior echando “ácido y cal viva” a los agentes para que no se acerquen.

España y “no Marruecos”, porque haría “una cosa mal hecha”, costearía la construcción de los muros en Ceuta y Melilla, recalcó Ortega Smith, que precisó que también se pediría la colaboración de otros Estados europeos, “ya que es la frontera sur de Europa”

Para los dirigentes de Vox, lo primero que hay que hacer, no obstante, es tomar conciencia de que el problema de la inmigración existe, porque el Gobierno español lo niega, según Espinosa de los Monteros, y después tener voluntad de afrontarlo.

En su opinión, no se puede aceptar con naturalidad que entre ni “un solo” inmigrante irregular y, si se quiere que lleguen en España, hay que decidir “cuántos y cuales, pero no admitir que entren de manera ilegal 5.000, 6.000 o los que sean”.

Para ello, Vox insta en su iniciativa al Gobierno a aplicar las leyes existentes sobre extranjería y seguridad ciudadana y que se expulse inmediatamente a quienes pretendan acceder de forma ilegal al país. “En esos asaltos no sabemos quién está entrando, si vienen atraídos por las mafias, por una necesidad económica o si también se están infiltrando personas relacionadas con grupos terroristas”, declaró Ortega Smith, para apuntar que no hay que olvidar el peligro “de las enfermedades graves”

También reclama que se aplique de forma eficaz los acuerdos con Marruecos sobre circulación de personas, tránsito y la readmisión de extranjeros entrados ilegalmente de 1992 y sobre prevención de la inmigración ilegal de menores no acompañados, su protección y su retorno concertado de 2012.

pelotas y pistolas eléctricas Además, Vox en su proposición exige dotaciones permanentes y en número suficiente de grupos de reserva y seguridad (GRS) y unidades de intervención policial (UIP) en los puestos de control y que se les permita utilizar “siempre que sea necesario” material antidisturbios, como pelotas de goma, para repeler las avalanchas de los inmigrantes. “Confiamos en su criterio”, subrayó Espinosa de los Monteros.

Una remuneración “adecuada y justa” para los agentes en frontera dada la “peligrosidad y laboriosidad” de su puesto de trabajo y la dotación de los medios técnicos y mejor equipamiento son otras demandas de Vox, que no descarta entre esos medios las pistolas eléctricas. - Efe