Pamplona - Navarra va camino de convertirse en el centro de buena parte del debate electoral de las próximas semanas. Ya lo hizo en abril, con los dirigentes de PP y Ciudadanos visitando Navarra en busca de la foto. Y lo ha hecho estos días a cuenta de la propuesta de Albert Rivera, dispuesto a facilitar la investidura de Pedro Sánchez a cambio de entregar el Gobierno de Navarra a la derecha. Y lo hará con la colaboración de su franquicia local, Navarra Suma, que de la mano de Javier Esparza asume el discurso de la crispación que Ciudadanos lidera en Madrid.

Y como cualquier oportunidad es buena, el presidente de UPN cargó ayer contra el Gobierno de Navarra, el PSN y Geroa Bai en un acto de partido sobre política municipal. Con la mirada ya en la campaña, Esparza pidió “dar un no rotundo” en las próximas elecciones “al socialismo que claudica ante el nacionalismo vasco”. “Si algo ha quedado claro en el inicio de la legislatura en Navarra es que votar al PSN es votar al nacionalismo vasco, es dar alas a los nacionalistas y los independentistas que quieren romper nuestro país”, argumentó el portavoz de Navarra Suma, que defendió que la coalición derechista es “la única opción” para “no depender del nacionalismo vasco”, ya que “el PSN ha dejado de defender esa posición”.

Esparza cargó así contra el socialismo navarro, a quien acusó de estar “radicalizado” por “los socios que ha elegido”. Y también contra Pedro Sánchez, a quien aseguró que “no se puede presidir España dejando en manos de los nacionalistas vascos algo tan importante como Navarra”. “Alguien que quiere ser presidente de España no puede hacer esa concesión”, apuntó Esparza, volviendo a poner el Gobierno foral, y la reversión de la voluntad mayoritaria del Parlamento de Navarra como condición para que las derechas puedan facilitar el Gobierno del PSOE tras las próximas elecciones generales. - D.N.