PAMPLONA. El Parlamento Foral se compromete a desarrollar un nuevo Pacto Navarro Contra la Pobreza y la Desigualdad para el 17 de octubre de 2020, fecha en que se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, entendiendo la necesidad de que la política de cooperación y las políticas sociales no estén sometidas a intereses partidistas.

Este compromiso se recoge en una declaración institucional, suscrita por todos los grupos y aprobada por unanimidad en la Junta de Portavoces celebrada este lunes.

En ella se aboga por un pacto que renueve y actualice el firmado en el año 2007 y en el que se contemple, entre otras cuestiones, que existe un imperativo ético, social, político y económico de lograr el objetivo de erradicar la pobreza y mejorar la cohesión social.

En un segundo punto se recoge que la adhesión del Estado a la Agenda 2030 y al desarrollo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible constituye un fuerte elemento de consenso político y social para la erradicación de la pobreza y la desigualdad, tanto en los países empobrecidos como en nuestro entorno, y que garantizar el cumplimiento de dichos objetivos requiere de un esfuerzo sostenido por parte de la comunidad internacional.

Se recuerda además que el Gobierno de Navarra se adhirió a la Agenda y al cumplimiento de sus Objetivos en abril de este mismo año con el compromiso de apoyar el esfuerzo necesario para su cumplimiento.

Asimismo se apunta que la economía solidaria, que contempla el comercio justo, el consumo responsable, las empresas solidarias y las finanzas solidarias, se plantea como un modelo necesario para el cumplimiento de los ODS y participa en la lucha contra las causas de la exclusión y la pobreza, promoviendo un desarrollo duradero integrando las necesidades de las generaciones actuales y futuras.

El texto alude a la responsabilidad de todos los poderes públicos, actores políticos y sociales de Navarra para reforzar la legitimación de los derechos de todas las personas y lograr una Navarra libre de aporofobia.

En esa línea se apunta que una mayor cohesión social requiere, a su vez, un impulso de políticas públicas para la erradicación de la pobreza y la exclusión social, mediante la promoción de políticas eficaces que contemplen todas las dimensiones afectadas (vivienda, salud, empleo y formación, educación, infancia y juventud ...) y con una dotación de recursos suficiente y necesaria.

El texto reconoce el acuerdo político y la movilización ciudadana y señala la necesidad de actualizar los compromisos adquiridos en el pasado para lograr un cumplimiento efectivo de los mismos y ampliar dichos compromisos a la luz de las nuevas realidades políticas y sociales.