pamplona - Fue un inicio de pleno marcado por la noticia luctuosa del fallecimiento del padre de la presidenta Chivite, y el pésame general dio paso a un debate en el que Navarra Suma volvió a dibujar el complicado momento que atraviesa. Tal y como estaba previsto, su enmienda de totalidad a los Presupuestos no tuvo recorrido, y en menos de dos horas quedó ventilada en una votación en la que PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra agregaron sus votos frente a Navarra Suma.

Más allá del previsible cruce de acusaciones entre el Gobierno y la coalición de derechas, la argamasa de la mayoría progresista se mostró empastada, y dotada ahora de un refuerzo extra por la entente presupuestaria con EH Bildu. El Ejecutivo foral va camino de superar con nota su primer test clave, para impotencia de Navarra Suma, que al término de su primera alocución advirtió de que no se va a "rendir". Al comienzo del debate, la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, defendió el acuerdo, que conforma un "presupuesto expansivo en más de 230 millones de euros respecto al de 2019". Saiz acusó a Navarra Suma de no tener voluntad de negociar. Visión opuesta a la de la parlamentaria de Navarra Suma María Jesús Valdemoros, que criticó el diseño de unos Presupuestos "no adecuados para Navarra en las circunstancias económicas actuales". La parlamentaria del PSN Ainhoa Unzu también desmintió la falta de voluntad negociadora denunciada por Valdemoros, y se preguntó "qué tiene de malo un Presupuesto que destina el 54 % de gasto a gasto social", que canaliza una apuesta que resumió en la innovación, la igualdad, la lucha contra el cambio climático, la cohesión territorial, el talento, la agenda 2030, y la transformación digital en la industria navarra.

Para la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, la enmienda a la totalidad era "un brindis al sol", y criticó que su redactado se limitase a un folio por las dos caras. La expresidenta defendió que los Presupuestos siguen "una senda continuista, en la recuperación de políticas y servicios públicos, en la vocación del orden en las Cuentas, en el control de la deuda", dentro de unas coordenadas progresistas plurales, mayoritarias desde hace cinco años. En este lustro progresista, con cinco presupuestos consensuados consecutivos, Barkos observa estas Cuentas en clave de "estabilidad".

Por parte de EH Bildu, Bakartxo Ruiz dijo que su formación va a hacer "lo que esté en su mano para que no vuelvan tiempos pasados, y UPN pudiera manejar y mangonear Navarra a su antojo". La parlamentaria señaló "el valor político del acuerdo" a la izquierda de Navarra Suma, pese a manifestar discrepancias con determinadas partidas. El portavoz de Podemos, Mikel Buil, criticó que Navarra Suma rechace un incremento de ingresos de 250 millones por la reforma fiscal , mientras "plantea un incremento de gasto de más de 200 millones". Para Buil, los Presupuestos, aunque "mejorables" traen "cosas positivas". Finalmente, la portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, dio un "no rotundo" a la enmienda a la totalidad, aunque marcó distancias con el Gobierno, decepcionada, dijo, por no introducirse "mejoras significativas sobre lo alcanzado en la pasada legislatura".