- El Gobierno de Navarra vio este viernes como el Parlamento foral modificó de arriba a abajo sus decretos antes de convertirlos en leyes por la vía de las enmiendas. Lejos de ser un trámite, el pleno de ayer abrió la puerta a una serie de sustanciales cambios en los textos originales del Ejecutivo, que esgrimió un informe desfavorable para tratar de evitar la tramitación de las iniciativas más sustanciosas y evitar el descuadre presupuestario. Pero no fue suficiente. Lo que sucedió fue que Navarra Suma y EH Bildu, los dos partidos de oposición que juntos suman 27 escaños -mayoría absoluta-, unieron fuerzas para aprobar una serie de enmiendas que trastocan el plan inicial del Ejecutivo, ya que añaden 55 millones más al fondo de contingencia aprobado para hacer frente a la crisis, de los que 20 son para ayudas directas a autónomos que se han visto perjudicados por la crisis del coronavirus y otros 25 para un fondo específico para entidades locales.

La posibilidad de que ambos partidos se apoyaran uno en el otro para cambiar los decretos estaba encima de la mesa, pero el Gobierno, una vez se consumó el vuelco, no pudo evitar su sorpresa. Por un lado, porque añadir un extra de 55 millones, lo que supone más de la mitad de lo que se había presupuestado, es un inconveniente en tiempos de recaudación a la baja. Pero también porque entiende que, de alguna manera, EH Bildu ha incumplido su compromiso presupuestario de la mano de la derecha y ha permitido sacar adelante una serie de medidas que descuadran los Presupuestos, aprobados poco antes del estallido de la crisis del coronavirus.

En total, en la sesión de ayer, se incorporaron 27 enmiendas. Dos de ellas a propuesta de Navarra Suma; tres de PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E; y 12 de EH Bildu; además de 10 enmiendas in voce fundamentalmente para corregir aspectos técnicos. Pero son dos las enmiendas que suponen un verdadero vuelco.

La primera, la enmienda de Navarra Suma relativa a ampliar en 30 millones el fondo de contingencia que ya cuenta con 100 millones. Dentro de esa cantidad añadida, la partida más importante es una de 20 millones ampliables para establecer una ayuda directa, hasta un máximo de 650 euros, a los autónomos que por culpa de esta crisis hayan visto mermada su facturación mensual como mínimo en un 30% respecto a la media de los últimos seis meses. La otra gran partida para ese fondo son seis millones de euros ampliables para la compra de material sanitario y test de COVID-19.

Pero no quedan ahí los cambios. La misma relación de votos sirvió para sacar adelante otro fondo dotado con 25 millones para que las entidades locales afronten los perjuicios económicos de la crisis, esta vez a propuesta de EH Bildu. En el plazo de un mes, el Gobierno deberá remitir al Parlamento un proyecto de ley con la letra pequeña del acuerdo.

La primera reacción del Gobierno fue de sorpresa. Ver cómo habían cambiado los textos originales causó estupefacción, sobre todo porque la papeleta ahora es ver de dónde se puede sacar esa ingente cantidad de dinero, que algunos socios del Ejecutivo ven "inviable". De nada sirvió un informe jurídico del Gobierno que desaconsejaba el trámite de la enmienda de Navarra Suma y de la de EH Bildu, y que el Ejecutivo esgrimió como última bala. No evitó que se hicieran las modificaciones, para las que fue imposible llegar a un acuerdo antes.

Gobierno y EH Bildu se encontraban examinando las enmiendas desde el miércoles, pero fuentes de las negociaciones detallan que fue imposible alcanzar un pacto. El Ejecutivo reprocha a los soberanistas una excesiva ambición en las enmiendas, además de que considera una pequeña traición que EH Bildu pacte con Navarra Suma para desarmar los decretos. EH Bildu, por su parte, critica que el Gobierno no ha tenido voluntad de negociar, que solo ha buscado que el resto de grupos asumieran sin rechistar sus postulados y que no accedió ni siquiera a aprobar medidas intermedias, a medio camino entre los postulados de cada cual. En cualquier caso, la sesión de ayer termina de manera abrupta dos semanas de unidad y entendimiento que han saltado por los aires por las discrepancias en cómo se está gestionando la crisis.

Ingresos de urgencia. El 15% de las transferencias del Estado a Navarra se destinarán a garantizar ingresos de personas vulnerables.

Garantía de empleo. Se exigirá que las empresas que reciban avales y préstamos garanticen el empleo al menos 6 meses.

Desplazamientos pagados. Todos los grupos, a favor de pagar todos los gastos de locomoción a los empleados públicos que trabajen en el coronavirus.

Jornadas completas. Se permite hacer contratos de jornada completa a quienes estén sustituyendo jornadas parciales.

10 horas entre turnos. Entre turnos tendrá que haber 10 horas de separación y los jubilados solo ser activados para el COVID-19.

Aplazamiento de tributos. Se extiende a los ayuntamientos los aplazamientos de tributos.

Acogida de víctimas de violencia machista. Refuerzo de las alternativas habitacionales para víctimas de violencia machista.

Información quincenal. El Parlamento acuerda que el Gobierno le envíe información quincenal de esta crisis.