- El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, recalcó ayer que “este es el momento de decidir” cuándo se celebrarán las elecciones autonómicas porque si no se toma ninguna decisión la opción de hacerlas en julio “desaparece” y solo quedaría la posibilidad de convocarlas en septiembre u octubre.

El pasado 29 de abril el lehendakari, Iñigo Urkullu, y los líderes de los partidos vascos se reunieron para analizar si las autonómicas previstas para el pasado 5 de abril y aplazadas por la pandemia de covid-19 se celebrarán en julio o en otoño. No hubo consenso y se acordó mantener un nuevo encuentro este jueves.

En la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno, Erkoreka advirtió de que si no se toma una decisión ya, únicamente será posible votar en otoño (el 25 de octubre concluye la legislatura), con lo que quedaría descartado ir a las urnas en julio debido a que las elecciones deben ser convocadas con 54 días de antelación.

Explicó que el lehendakari llevará a la cita de mañana con los partidos un documento con una previsión sobre evolución de la pandemia en Euskadi y otro con las medidas que deberían adoptarse para garantizar la salud tanto de los electores como de las personas que tendrán algún desempeño durante la campaña y jornada electoral.

Los partidos contarán por tanto con una base documental “suficiente para posicionarse fundadamente” sobre el “dilema” de cuándo llamar a los vascos a las urnas ya que de momento aún no se sabe si la situación sanitaria será mejor en verano o en otoño, apuntó el portavoz.

Pero no parece que la nueva fecha de las elecciones vascas se acuerde de manera unánime como sucedió con su suspensión. Tanto EH Bildu como Elkarrekin Podemos apuestan por demorar la cita con los votantes al menos hasta septiembre. La formación morada incluso endurece su discurso argumentando que no debería hablarse de elecciones hasta que termine la desescalada.