- Convertido en azote del independentismo catalán tras dirigir el dispositivo policial que trató de impedir el referéndum del 1-O, el coronel Diego Pérez de los Cobos seguía en el ojo del huracán por investigar la celebración de las manifestaciones del 8-M, Día de la Mujer, así como la gestión del rostro visible en la lucha contra el covid-19, Fernando Simón. Ayer trascendió que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha cesado a De los Cobos, que actualmente era jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, por "pérdida de confianza" debido a los informes remitidos al juzgado que investiga la celebración del 8-M ya con brotes del virus. Al parecer, dichos escritos cargaban contra las concentraciones multitudinarias de personas y ponían también en la picota la actuación de Simón por no impedirlas. Marlaska habría dicho basta por la unilateralidad en la actuación del coronel, que no informó a sus superiores del alcance y conclusiones del trabajo de la Guardia Civil.

A todo ello se suma la gestión de las recientes protestas alentadas por Vox contra la actuación del Gobierno español durante el estado de alarma, que incluyeron el blindaje con vallas de los accesos a la vivienda en Galapagar (Madrid) de los ministros y dirigentes de Unidas Podemos Pablo Iglesias e Irene Montero. Desde el Ministerio del Interior trataron ayer de desligar estos dispositivos policiales de la decisión de cesar al mando de la Guardia Civil.

Los informes que han provocado la salida de De los Cobos, que queda ahora sin destino, fueron requeridos por el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, que investiga cómo actuaron las autoridades sanitarias y la Delegación del Gobierno durante el origen de la pandemia.

Según reveló ayer El Confidencial, dichos documentos aseguran que Fernando Simón supuestamente "manejaba al menos tres días antes de la manifestación del Día de la Mujer datos que evidenciaban la gravedad de la crisis" del coronavirus. Agregan que "pese a ello, no tomó ninguna medida para evitar ese acto multitudinario ni otros que tuvieron lugar ese fin de semana, como un congreso político de Vox en el Palacio de Vistalegre con 9.000 cargos y afiliados y un partido de fútbol en el Wanda Metropolitano ante 60.000 espectadores". El informe subraya que Simón propició la suspensión de un congreso evangélico que iba a celebrarse entre el 19 y 21 de marzo en Madrid por el riesgo de contagio, mientras que facilitó las marchas del 8-M y otros actos multitudinarios en la capital del Estado.

El perfil de Diego Pérez de los Cobos como bestia negra del procés se acentuó con su papel en el juicio por esta causa, donde su testimonio fue clave a la hora de generar una sentencia condenatoria. Entonces cargó duramente contra la actuación de los Mossos d'Esquadra el 1-O, que calificó de "insuficiente, inadecuada e ineficaz", relato en el que insistió en el posterior juicio contra Josep Lluís Trapero y la cúpula de los Mossos en la Audiencia Nacional, suspendido por el covid-19.

La noticia de su destitución se recibió en Catalunya con una mezcla de resignación por haber tardado tanto en producirse y frustración por no estar relacionada con su gestión del referéndum, que se saldó con imágenes de las Fuerzas de Seguridad apalizando a los ciudadanos. El exconseller de Interior Joaquim Forn, condenado en el juicio del procés, advirtió: "Que nadie se haga ilusiones, no lo cesan por la actuación del 1-O". La ANC lamentó que "dos años y casi ocho meses después del 1-O ha sido destituido. Llega muy tarde y no es suficiente", y el presidente del grupo de Unidas Podemos en el Parlament, Jaume Asens, aseguró respecto a De los Cobos que "es él quien debería estar a la espera de sentencia, y no Trapero".

Asociaciones de guardias civiles pusieron el grito en el cielo por la decisión de Marlaska, así como la Unión de Oficiales, que advirtió incluso de la desaparición del cuerpo si se repiten hechos similares sin dar explicaciones. Por su parte, PP, Vox y Ciudadanos solicitaron la comparecencia en el Congreso del ministro del Interior para que aclare la destitución del coronel. "No se puede seguir con estas agresiones a instituciones de prestigio", afirmó el presidente popular, Pablo Casado.

Citación el 5 de junio. Justo el día en que se conoció el cese de Diego Pérez de los Cobos, la magistrada del Juzgado de Instrucción 51 de Madrid imputó ayer al delegado del Gobierno español en esa comunidad, José Manuel Franco, y le citó a declarar el 5 de junio. Franco está investigado por presunta prevaricación administrativa tras autorizar las marchas del 8-M cuando la expansión del coronavirus ya estaba en marcha, un proceso judicial en el que se enmarcan los informes de la Guardia Civil que han provocado a su vez la salida de De los Cobos. La jueza desestimó procesar al delegado de Moncloa por un supuesto delito de lesiones imprudentes.

"El 8-M tuvo un efecto marginal sobre la expansión del virus; no temo una investigación"

Dtor de Coordinación de Alertas Sanitarias

"Que nadie se haga ilusiones, no lo cesan por su actuación en el referéndum del 1-O"

Exconseller de Interior