- Izquierda-Ezkerra propone medidas de calado y de alto coste económico para hacer frente a la crisis del coronavirus con el objetivo de fortalecer los servicios públicos y “no dejar a nadie atrás”, si bien acompaña su planteamiento con una forma de financiarlas.

En concreto, la coalición que integran IU y Batzarre estima que el gasto de sus propuestas ascendería a unos 900 millones de euros. No obstante, precisa que no todas serían de aplicación inmediata y, además, defiende algunos cambios fiscales con los que calcula que se podrían ingresar unos 500 millones. Este dinero se obtendría a través de una reforma del Impuesto de Sociedades para gravar los beneficios empresariales y en especial los de las grandes empresas y mediante un nuevo impuesto a la riqueza para patrimonios netos de más de un millón de euros, excluida la vivienda habitual.

La parlamentaria I-E, Marisa de Simón, y el portavoz de Batzarre Íñigo Rudi dieron a conocer los planes de la coalición en una rueda de prensa. Subrayaron que con estas propuesta buscan “impedir recortes, fortalecer el desarrollo económico y garantizar los servicios públicos de calidad”.

De Simón explicó que las medidas se dividen en tres grupos. En uno de ellos, se plantea la mencionada reforma fiscal para incrementar los ingresos de la Hacienda Foral ante la caída de ingresos de 818 millones de euros por la crisis del coronavirus.

De Simón vaticina que si el Gobierno de Navarra no acepta una reforma fiscal, “la otra solución serán recortes”, que I-E rechaza.

En otro bloque de medidas, “para dejar atrás las fracasadas políticas de recortes”, Izquierda-Ezkerra reclama que las instituciones navarras exijan la derogación de la reforma laboral de 2012 y de la ley de estabilidad presupuestaria.

Ya en un tercer bloque, I-E propone definir una nueva política económica e industrial. Para ello, entre otras medidas, pide la creación de una banca pública, la reforma de Sodena para que el sector público tenga presencia permanente y liderazgo en los sectores considerados estratégicos para el desarrollo económico, e impulsar el liderazgo público de I+D+i en sectores industriales estratégicos.

La parlamentaria de I-E aboga por “reforzar los servicios públicos, sin recortes y garantizando su financiación, y una política económica con liderazgo público y derechos laborales”.

Por su parte, Íñigo Rudi apuntó que “estamos viviendo una situación insólita a la que se ha dado respuesta desde las instituciones con medidas de todo tipo, algunas criticables”, pero hizo “una valoración positiva de las medidas que se han tomado, como el ingreso mínimo vital o la ayuda a las autónomos”.