- No a todos los ancianos que se encontraban en residencias de la Comunidad de Madrid se les negó su traslado a hospitales para tratarles de coronavirus según los protocolos que envió el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a los centros sanitarios. Según informó ayer El País, los mayores que tenían un seguro privado sí tuvieron la oportunidad de ser atendidos en una cama de hospital, ya que las instrucciones de no atender a ancianos con menos posibilidades de sobrevivir (según sus criterios) sólo se circunscribían a los centros sanitarios públicos.

Al parecer, la Consejería de Sanidad madrileña asignó un geriatra a cada hospital público para hacerse cargo de las residencias de su zona (475 centros en total), y ese geriatra debía decidir por teléfono (le debían llamar los empleados de la residencia) si se podía derivar o no al anciano al hospital según sus síntomas, la saturación de los servicios de urgencias y los protocolos establecidos, que excluían a aquellos que estuviesen en fase terminal o con una dependencia severa. Eso sí, esa selección no se aplicó a los 40 clínicas u hospitales privados que hay en la comunidad madrileña.

Según los datos que ofreció ayer Díaz Ayuso, sólo 921 personas mayores de 70 años han ingresado en unidades de cuidados intensivos de hospitales madrileños desde el 1 de marzo. Sólo el 25% de los ingresados en UCI habían cumplido los 70 años -921 de un total de 3.694-, teniendo en cuenta que esa franja de edad concentra el 87% de las muertes por el virus -13.044 de 14.955-

Del 8 de marzo al 17 de abril, el periodo que se considera de saturación de los hospitales, fallecieron en las residencias madrileñas 5.272 personas con coronavirus diagnosticado o síntomas, el 90% de los 5.975 muertos por la enfermedad en esos centros hasta el martes.

Unas 300 familias de fallecidos ya han presentado querellas colectivas contra el Gobierno regional y las residencias.