- Hablamos con Uxue Barkos del complejo momento político, pero empezamos la conversación preguntándole por la noticia de la semana en clave interna. La conformación de otro partido dentro de Geroa Bai, que cristalizará a comienzos de otoño.

¿Por qué surge esta formación?

-Este es un proceso que lleva mucho tiempo trabajándose. Geroa Bai nace en el año 2011 como coalición electoral formada por dos partidos, Partido Nacionalista Vasco y Atarrabia Taldea, y un grupo de independientes que hemos aportado, quiero creer que de manera solvente a lo largo de la vida de la coalición, y que desde hace mucho tiempo veníamos trabajando en la necesidad de articularnos en torno a una formación política, porque el peso que ya ha adquirido Geroa Bai creo que ya exigía ese paso en aras a trabajar de manera más articulada.

Impulsarlo en la legislatura anterior, liderando un Gobierno, no era sencillo.

-Precisamente por eso, Geroa Bai consigue un escaño en el Congreso de los Diputados en 2011 y en 2015 obtiene unos resultados en el Parlamento de Navarra que nos llevan a la Presidencia. Había otras urgencias, lo primero responder ante la responsabilidad que la sociedad había puesto en nuestras manos. Después, cuando esa reponsabilidad toma otra dimensión, que es la de ser socio preferente en el Gobierno, es cuando ha llegado el momento, por la confluencia además de dos circunstancias. La primera, esa herencia que hemos recibido con un enorme orgullo de convivencia de sensibilidades abertzales, porque en Geroa, como en Nafarroa Bai y en Geroa Bai hoy, hay abertzales, hay independentistas, hay vasquistas en convivencia. Por lo tanto, queremos también esa confluencia en torno a personas que se declaran marcadamente socialistas o quien se declara socialdemócrata, pero en cualquier caso siempre en el ámbito progresista. Y lo segundo: una nueva incursión a la que creo que el conjunto de la política europea, seguramente también planetaria o global,en estos momentos está obligada, que es empezar a asumir presupuestos de ideología verde, que no es volver a los movimientos ecológicos tradicionales.

Sabe que esa etiqueta ha sorprendido.

-Todo lo contrario, la política también tiene que ser valiente a la hora de proponer al conjunto de la sociedad que tenemos que avanzar en el sentido de los retos verdaderos. Y los que nuestro mundo tiene en estos momentos, y por lo tanto Navarra, es adaptar nuestros procesos de producción y de consumo a políticas y hábitos de sostenibilidad. No podemos estar gastándonos hoy en términos de recursos y medioambientales el futuro de nuestras hijas e hijos o de las siguientes generaciones. Y eso hay que traerlo a la política, ahí tenemos una obligación. A retos y problemas nuevos, a oportunidades nuevas, la política tiene que estar en vanguardia haciendo propuestas nuevas. Geroa Bai viene trabajando en esa materia desde hace tiempo. ¿El social verdes extraña o la gente se sonríe? Bueno, piénsese en otras formulaciones, como social-demócratas o demócrata-cristianos o los liberal-verdes alemanes. Un término sorprende hasta que el hábito y el uso acaba haciendo comprender ese contenido, y esa es nuestra propuesta: políticas progresistas y comprometidas con nuevas fórmulas de sostenibilidad. Es esencial que demos vuelta a la manera que hemos tenido de vivir hasta ahora.

Llama la atención que el partido lleve por nombre Geroa.

-Es una apuesta por la coalición. Tampoco es cosa nueva, recuerdo algunas formulaciones donde la coalición venía de los nombres unidos de cada partido. En este caso, el proceso es a la inversa pero viene a demostrar nuestra vocación por que Geroa Bai siga siendo reconocida por la ciudadanía navarra de una manera tan importante.

En esa denominación no aparece el término nacionalista.

-Y tampoco lo tenía Nafarroa Bai, ni Geroa Bai y nadie nunca ha dejado de saber quiénes somos y no somos en el ámbito de lo identitario. Quiero creer que somos dignos herederos de aquel proyecto magnífico que fue Nafarroa Bai de convivencia entre sentimientos identitarios en esta Navarra nuestra tan plural. Siempre hemos reivindicado para esta sociedad la apuesta de Navarra sujeto político. Es esencial reivindicar que el futuro en todos los ámbitos de nuestra Comunidad ha de estar en manos de sus mujeres y de sus hombres, frente al Navarra como objeto político que usar y tirar que hemos visto tristemente tantas veces. Esa reivindicación tiene una base esencial en el reconocimiento de su pluralidad. Y ese es un capital político que nosotros siempre vamos a preservar. Todo el mundo sabe que yo soy abertzale. Si miramos la lista de las personas que hemos firmado el acta fundacional hay gente que no lo es, que es vasquista, pero convivimos, claro que sí.

¿Qué relación va a tener Geroa Sozialberdeak con el PNV?

-El objetivo de ordenar el trabajo de los independientes y hacerlo además orgánicamente, y yo creo que nadie pensaría otra cosa, tiene como vocación reforzar Geroa Bai en el fortalecimiento lógicamente de la mejor relación entre los socios de la coalición.

Hace un año, ya adelantó que era necesario reforzar el proyecto.

-Tenía muy claro cuál era mi papel una vez que la sociedad había decidido poner en manos del Partido Socialista la responsabilidad primera en la conformación de un nuevo Gobierno, que continuara de una u otra manera en la senda del cambio. Primero, el poner a disposición del posible acuerdo todas las armas posibles, en el buen sentido. Y el segundo, dedicarme, si así lo estimaban mis compañeras y compañeros, a fortalecer la situación de Geroa Bai. Este ha sido el momento, además cuando esta crisis nos está diciendo que tenemos que dar una pensada muy importante a la manera de organizar nuestro mundo.

Chivite se ha reafirmado en los principios que alumbraron el Gobierno hace un año. ¿Cuál es su análisis?

-Este 2020 probablemente sea el punto de inflexión de lo que la sociedad a nivel planetario va a tener que revisar. Pensar por lo tanto que no ha tenido efectos sobre el Gobierno de Navarra y el trabajo de sus socios sería una ridiculez. Todo esto hace que el balance de este primer año difiere con mucho del que haríamos tradicionalmente en otras condiciones. En unas circunstancias tan duras, creo que podemos mostrarnos satisfechos de que hasta en estas dificultades el Gobierno ha trabajado con el apoyo de esa mayoría parlamentaria que le sigue, no siendo por cierto mayoría absoluta, lo cual redoblaba las dificultades. Esta crisis nos ha enseñado, y lo digo como portavoz de Geroa Bai, que incluso en los momentos de discrepancia en torno a las respuestas que se estaban dando, esa expresión discrepante no tiene por qué dañar o agrietar un acuerdo de Gobierno y un trabajo que debe estar siempre al servicio de la sociedad. Todo lo contrario.

Ponga un ejemplo.

-Hemos sido muy exigentes en recordar una y otra vez al Gobierno desde el Parlamento que tenía que acometer de una manera tajante los acuerdos para la autorización de la deuda. Creemos que ha faltado a última hora un cierto golpe encima de la mesa, y hemos visto que la cantidad es insuficiente, pero queda margen para hacerlo en septiembre. Hay que ser muy firmes ahí. ¿Leales con las instituciones del Gobierno del Estado? Faltaría más. Pero la primera lealtad está en la firmeza de la defensa de nuestros propios intereses, entendidos como necesidades y deberes para aportar al conjunto de la ciudadanía. En ese papel, Geroa Bai va a estar siempre, en exigir al Gobierno del Estado que responda, en aquello que son relaciones bilaterales, a los intereses y al cuidado de la ciudadanía navarra.

¿Y ahí el PSN se ve entre la espada y la pared?

-Yo no soy quién para decir dónde está el PSN, pero sí estoy obligada a decir dónde creo que las instituciones de Navarra deben poner el acento. En más de una ocasión me han escuchado decir a la presidenta en la tribuna de oradores en el Parlamento que no busque inercias al recorrido del Gobierno de Pedro Sánchez, sino que exija firmemente aquello que entendemos que Navarra debe exigir. Otro ejemplo bien claro: los 16.000 millones a fondo perdido que nos anuncia el Gobierno socialista hace unos meses. El Gobierno central dice que Navarra, como territorio foral, no podrá participar en una parte de esos fondos. Bueno, lléguese a un acuerdo para que se pueda acceder de una u otra manera. ¿No accediendo Navarra va a asumir la parte de interés de la deuda que esos fondos generan por la vía de la actualización del Convenio? Respuesta firme de Geroa Bai: no, de ninguna manera, porque eso no es solidaridad. En estos momentos tenemos que remar todos hacia una misma dirección, pero con el mismo número proporcional de remos. Por lo tanto, Navarra no puede perder ni uno solo.

Y luego está el fondo de los 140.000 millones de euros.

-La mitad de ellos en forma de proyectos al Estado español para superar la crisis. No es un dinero que vayamos a ver antes de 2021, pero hay que empezar a trabajar esos proyectos ya. Por cierto, no van a venir 140.000 millones de euros al Estado. Está esa cantidad a disposición, ahora hay que ganársela, la mayor parte en forma de proyectos viables, que se alineen con la estrategia de la UE para el Presupuesto 2020 2027, en torno a las industrias del conocimiento, y a políticas verdes, de sostenibilidad, y de economía circular. No es casual nuestra propuesta política.

Pero la caja fuerte la tendrá Sánchez€

-No, cuidado. Sánchez lo que tiene es la responsabilidad, y si uno lo quiere ver así, la capacidad de presentar esos proyectos en Europa. Es el responsable de defender esos proyectos. Desde Geroa Bai tenemos claro que no hay que esperar a que nadie nos haga un sitio en ese viaje de presentación. Navarra tiene que presentar estos proyectos al Gobierno de España, para que haga lo propio junto con los del resto del Estado, pero creemos que Europa también debe tener un conocimiento directo de qué es lo que presentamos. Esto es importante.

Vuelve a haber ruido en torno al Departamento de Educación.

-El ámbito de la educación como el de la sanidad nos tocan lo más básico, íntimo y necesario. Son los ámbitos de gestión pública más difíciles, porque toda la sociedad está alerta. Y por lo tanto a veces es el escenario más fácil de barro parlamentario, no algo personal, por descontado. Desde Geroa Bai hemos sido enormemente críticos con varias decisiones. La última, por parte del consejero, de llegar a un acuerdo con la patronal de la educación concertada sacando a la mesa de negociación a los representantes sindicales, nos parece un desacierto. Pero no solo a Geroa Bai, creo que a la mayoría del Parlamento y a la mayoría incontestable de la representación sindical.

Una mayoría parlamentaria derivada de un entendimiento puntual entre ustedes y Navarra Suma que puede llamar la atención.

-Faltaría más, o el de Navarra Suma con Bildu. Yo desde luego no creo en la política de los apestamientos. No he creído nunca. En Navarra durante demasiados años las representaciones políticas en torno a formaciones abertzales o vasquistas, eran tratadas por la mayoría parlamentaria casi en condiciones de apestamiento institucional. Esa es una inercia que rompe Nafarroa Bai en su momento y Geroa Bai lo consolida. Pero tampoco creo en el apestamiento a la inversa. Yo he gobernado con Bildu, podemos e Izquierda-Ezkerra, en Geroa Bai estamos gobernando en estos momentos con el Partido Socialista y con Podemos y somos perfectamente capaces de llegar a acuerdos con UPN; en otras materias no, evidentemente, pero en este caso, que un consejero socialista se enzarza en una discusión con los representantes sindicales absolutamente innecesaria, yo no lo puedo comprender. No es compartido en el seno de la coalición. Ha habido diferencias entre el Partido Socialista y Geroa Bai en muchas materias, pero cuando lo hablamos, llegamos a acuerdos, más o menos satisfactorios para las partes, pero comprensivos con las necesidades de nuestro socio de Gobierno. Lo hemos visto, con el no recurso por ejemplo a la sentencia contra el tema del decreto del euskera. Hemos llegado a acuerdos. Pero en este caso, tomado de manera unilateral, discrepamos abiertamente.

¿Qué mensaje envía a la ciudanía en este momento frente al virus?

-Estamos viviendo una crisis muy importante, pero eso no quiere decir que vaya a terminar con nuestras vidas ni con nuestra sociedad. Yo soy una persona optimista. La verdad es que me he descubierto así a lo largo de la vida. Es una crisis que nos está cambiando mucho hábitos sociales. Seamos en ese sentido perseverantes, no bajemos la guardia, hagamos el esfuerzo, pero tampoco bajemos la ilusión.

¿Y cómo se alimenta esa ilusión?

-Sabiendo que la alternativa no interesa. No sé si esto lo debería decir, pero en esa etapa de mi vida que me tocó batallar físicamente, me acuerdo de los días malos, que dices: ¿La alternativa interesa? No, pues venga. Van a ser unos meses duros, pero con un trabajo de responsabilidad colectiva, de exigencia a las instituciones, y de comprensión. Estamos enfrentándonos a un bicho que va a traer muchas dificultades económicas. Pero el modelo de sociedad que tenemos, en muchas cosas por mejorar, interesa. La alternativa no.

"La vocación es reforzar Geroa Bai en la mejor relación lógicamente entre los socios de la coalición"

"Hay que empezar a asumir presupuestos de ideología verde, que no es volver a la ecología tradicional"

"La primera lealtad está en la firmeza de la defensa de nuestros propios intereses, necesidades y deberes"