Navarra ha cerrado 2020 con una recaudación líquida de 3.627,1 millones de euros. Son 314 millones que los 3.941 millones ingresados en 2019, lo que supone un descenso del 8%.

Se trata de una caída considerable, si bien la Comunidad Foral ha salvado el ejercicio más complicado del siglo bastante mejor de lo que apuntaban las previsiones en el mes de mayo. Entonces, todavía con la población confinada y a punto de iniciar una gradual desescalada, se estimó que la pandemia originaría un desplome recaudatorio del 20%, lo que en términos absolutos eran unos 819 millones.

“Estamos ante una caída muy significativa, lógica e inevitable en el contexto de la grave crisis económica que la pandemia está provocando, pero ha sido sensiblemente más atenuada de lo que los indicadores y previsiones mostraban”, valoró este lunes la consejera de Economía y Hacienda del Gobierno, Elma Saiz, al dar cuenta de estos resultados.

mejor el trabajo que el consumo El análisis del comportamiento que tuvieron a lo largo de 2020 las distintas figuras tributarias pone de manifiesto que se resintió más el consumo que los rendimientos del trabajo. En este sentido, pese a la pérdida de empleo, que sobre todo sigue golpeando con fuerza a todos los sectores relacionados con el ocio, la aprobación de los ERTE ha conseguido salvar puestos de trabajo y que los ingresos públicos por el IRPF hayan sido prácticamente los mismos que en 2019, con un leve descenso del 0,35%.

De los 3.627 millones que recaudó la Hacienda Foral, 1.930,6 procedieron de los impuestos directos, con un descenso interanual del 1,19%. En cambio, en los indirectos el descenso ha sido más acusado (del 14,6%), y solo han aportado 1.671,4 millones de euros, frente a los 1.956 de 2019.

Otro dato importante es que la recaudación tributaria no se ha visto tan afectada por los impuestos gestionados directamente por la Hacienda Foral, que se han reducido en un 1,5%. En cambio, la recaudación neta por ajustes, es decir, el flujo de ingresos liquidados con el Estado por los impuestos indirectos, se ha reducido un 24%. De esta manera, el peso relativo de la recaudación por gestión directa de Navarra ha pasado de representar el 71% del total en 2019, al 76% en 2020 y el de los ajustes fiscales se ha reducido del 29% al 24%.

De los principales impuestos, ninguno ha funcionado tan bien como el IRPF. Por ejemplo, el Impuesto de Sociedades ha caído el 5%.

caída del iva Ya dentro de los impuestos indirectos, también se ha resentido el IVA. Ha aportado un 15% menos que en 2019, al recaudarse 1.125 millones, frente a los 1.324 del ejercicio anterior. De todas formas, si no se incluyen los ajustes con el Estado, la caída es solo del 3,5% al pasar de los 1.464,5 millones de euros ingresados en 2019 a los 1.413,9 millones de 2020.

El golpe es mucho más acusado en los impuestos especiales, donde están las gasolinas, el tabaco y el alcohol. Las restricciones a la movilidad y al ocio provocan que la caída global sea del 16,5%.

Como reflexión global, la consejera Saiz destacó que “en un ejercicio como el de 2020 marcado por la pandemia, que ha modificado todas las previsiones iniciales, se ha apreciado un leve crecimiento de las retenciones de trabajo, una caída generalizada de los tributos que dependen de la evolución del consumo (IVA e impuestos especiales), así como el cumplimiento de los objetivos presupuestarios marcados para las campañas de IRPF de 2019 e Impuesto de Sociedades de 2019. Por su parte, los tributos que son indicadores de la actividad económica, como Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados han sufrido caídas recaudatorias generalizadas”.

menos déficit del previsto Además de dar cuenta de la recaudación, la consejera Saiz avanzó los datos de cierre presupuestario. Son todavía provisionales, pero apuntan a que Navarra habrá terminado 2020 con un déficit del 1,1%. La cifra es muy inferior al 2,6% que la presidenta María Chivite pactó con la Moncloa en verano para tener la posibilidad de echar mano de un dinero que no ha sido necesario. El 1,1% supone gastar unos 206 millones más que lo ingresado.

“La cifra es, como sucede en el caso de la recaudación, es mejor de lo que se podía esperar, pero es mala porque rompe la tendencia que venía siendo sostenida en el tiempo de cierres en 2017, 2018 y 2019 con superávit”, lamentó Elma Saiz, que tendrá que recurrir a engordar la deuda para cuadrar los números.

La titular de Hacienda subrayó que “en todo momento el Gobierno de Navarra ha defendido la importancia mayúscula de la responsabilidad y el rigor a la hora de concertar deuda estrictamente necesaria con la que poder afrontar los efectos que la crisis está generando en la economía navarra”.

16,54%

La recaudación pública de 2020 se ha visto más afectada por los impuestos indirectos -relacionados con el consumo- que por los directos. La mayor pérdida porcentual está en los impuestos especiales que gravan alcoholes, gasolinas y tabaco.

5%

El Impuesto de Sociedades recaudó un 5% menos.

“La cifra es mejor de lo que se podía esperar, pero rompe con tres cierres con superávit”

Consejera de Economía y Hacienda