- El Gobierno de Navarra destinará este año 10 millones para fines sociales con los fondos aportados por la casilla de la declaración de la renta del pasado año. La mayor parte se corresponden con partidas dirigidas a la Cooperación Internacional al Desarrollo, programas de empleo y la Ley de Autonomías Personal. Los recursos destinados mediante la declaración de la renta de este año, que comienza hoy, determinarán el gasto presupuestario del próximo ejercicio.
Al realizar su declaración anual por el IRPF, los contribuyentes tienen la posibilidad de optar por destinar un 0,7% de sus impuestos al sostenimiento económico de la Iglesia Católica, a otros fines de interés social, o ambas a la vez. La parte que corresponde a la Iglesia la gestiona el Estado, mientras que la recaudación destinada a fines sociales se transfiere a asociaciones y organizaciones no gubernamentales navarras.
El reparto de los fondos viene recogido en la propia ley que regula las ayudas, y que establece un criterio de reparto aproximado entre cinco grupos sociales diferentes: Solidaridad Social (35%), Atención a los desempleados sin prestaciones (15%), Cooperación al Desarrollo (30%), Apoyo y desarrollo de la Ley de Autonomía Personal (15%)y Mejora del Medio Ambiente (5%).
La mayor parte de los fondos se dirigen así a actividades solidarias con los colectivos en situaciones de necesidad, a la ayuda a internacional y a asociaciones de ayuda a dependientes. La principal partida recogida en los presupuestos de este año es la fijada para la Cooperación al Desarrollo, dotada con tres millones, seguida por las subvenciones para programas de empleo comunitario (1,5 millones) y las dirigidas a colectivos que trabajan con personas con discapacidad (1,2 millones). Por departamentos, es el Departamentos de Derechos Sociales quien gestiona prácticamente la totalidad de las subvenciones derivadas del fondo del 0,7% del IRPF.
Las cifras de este año mejoran las del ejercicio anterior, con un aumento del 7%, y prácticamente duplican las de 2015. En el presupuesto de aquel año el fondo del IRPF contó con 5,5 millones, un incremento que viene motivado fundamentalmente por la mejora de la recaudación de los últimos años por la mayor tributación de las renta del trabajo, lo que han aumentado también los ingresos de la Hacienda Foral.
En la campaña de 2020, casi la mitad de los 500.000 contribuyentes (el 47%) optaron por la asignación tributaria para fines sociales. En cambio, el 23% marcó la casilla correspondiente a la Iglesia, mientras que el 8,5% optó por repartir entre ambas. Un 21,5% la dejó la casilla en blanco.
Distribución del fondo. 35% a actividades solidarias. El 15% a atención a personas desempleadas sin prestación. 30% a Cooperación al Desarrollo. 15% a la Ley de Autonomía Personal. 5% al cuidado del medio natural.
Campaña 2020
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