El Parlamento de Navarra ha aprobado por unanimidad de los grupos presentes una moción que insta al Departamento de Salud del Gobierno foral a "garantizar de forma inmediata los programas de detección precoz de cáncer en las tres Áreas de Salud de Navarra".

La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, a su vez, se emplaza al Ejecutivo Foral a "elaborar e implementar un plan extraordinario que garantice que antes de seis meses, además de reanudar la actividad previa a la pandemia del programa de detección precoz de cáncer de mama, se recupera toda la actividad del programa que se ha dejado de realizar durante la pandemia por covid-19".

Del mismo modo, ya en un tercer apartado, se exhorta al Gobierno de Navarra a "elaborar e implementar un plan extraordinario que garantice que antes de un año, además de reanudar la actividad previa a la pandemia del programa de detección precoz de cáncer colorrectal, se recupera toda la actividad del programa que se ha dejado de realizar durante la pandemia por covid-19".

PSN y Geroa Bai han votado en contra de este puto y del anterior, ha informado la Cámara en una nota.

Además, se insta al Gobierno foral a "implementar antes de 6 meses el programa poblacional de cáncer de cuello uterino aprobado en la cartera básica del Sistema Nacional de Salud".

En la exposición de motivos, la resolución impulsada por Navarra Suma justifica su iniciativa en la "alta efectividad" de dos programas que entiende "consolidados" tanto a nivel de cobertura como de resultados, algo que adquiere particular relevancia en el caso del cáncer colorrectal, dado que no sólo se "consigue reducir la mortalidad entre un 16 y un 33 %", sino que, además, "previene la aparición de muchos casos de cáncer".

Así las cosas y tras insistir en que el cribado resulta la medida más eficaz para reducir la mortalidad evitable de cáncer de colon, (90 % en estadio precoz, 50 % en avanzados), se apunta que "durante los cien primeros días de la pandemia se incrementaron los diagnósticos de cáncer en urgencias (12,1 % frente a 3,6 %) y las diagnosis con metástasis (22 % frente a 14 % el año previo).

A ese respecto, se advierte de que, "después de un año de paralización completa del programa, algo que sólo ha ocurrido en Castilla La Mancha, se han dejado de diagnosticar aproximadamente 500 nuevos casos de cáncer y 2.000 casos de pólipos precancerosos".

En cuanto al cáncer de mama, se afirma que "durante los seis primeros meses de pandemia la actividad del programa se redujo un 80 %, no habiéndose recuperado aún de forma completo". En ese sentido, se señala que en 2019 la tasa de detección de cáncer de mama fue de 5,17 por 1.000, el 48,95 % de los casos en estadío precoz y el 64,44 % sin invasión ganglionar.

Por eso y en la vista de que "durante la pandemia, el SNS-O no ha garantizado los circuitos de sospecha fundada de cáncer en Navarra", se demanda un plan extraordinario que, como el del cáncer colorrectal, sirva para restituir la virtualidad de ambos programas.