- La Unión Europea y los países de África del Norte y occidental se comprometieron ayer a reforzar su cooperación en materia de migraciones para impulsar mecanismos que permitan los desplazamientos legales y combatir las redes criminales y el tráfico de seres humanos.

Es el compromiso alcanzado en una conferencia ministerial organizada en Lisboa, en formato híbrido, que reunió a titulares de la cartera de Interior de los Veintisiete y de casi una decena de países africanos. Este es un "problema común" a ambos bloques, recordó el ministro portugués de Administración Interna, Eduardo Cabrita, anfitrión de la cita, organizada por la presidencia portuguesa de la UE.

De la conferencia, explicó Cabrita, salieron "propuestas" para que la cooperación entre las dos regiones incluya la monitorización de los fenómenos de migración ilegal y el apoyo a los países africanos que "son simultáneamente origen, tránsito y destino", así como la gestión de la política de visados y cooperación en los procesos de retorno y readmisión, tanto de la UE al norte de África como de este a los países subsaharianos. "Casi todos los ministros expresaron la importancia de luchar contra el crimen organizado juntos y de desarrollar caminos legales", destacó la comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, que aseguró que existe una "significativa convergencia".

En un momento en el que se multiplican las llegadas de migrantes a través del Mediterráneo, Johansson afirmó que "siempre es una obligación rescatar vidas en el mar", pero subrayó que lo más importante es "prevenir estos peligrosos viajes". "Para eso necesitamos mejorar las condiciones de vida y protección de la gente que está por ejemplo en Libia y encontrar a los grupos de crimen organizado", insistió Johansson, quien apeló también a apoyar los retornos voluntarios de los migrantes.

Uno de los países europeos que más sufren la presión migratoria es Italia, que solicitó a la UE que se activen "mecanismos concretos y sólidos de solidaridad" para reubicar en el continente a los inmigrantes que reciba, sobre todo a través de la ruta del Mediterráneo central desde el norte de África.

"Es necesario llevar a cabo intervenciones estructurales en el sistema de gestión del fenómeno en toda la UE", pidió la ministra italiana del Interior, Luciana Lamorgese, que participó de forma telemática y propuso recuperar el modelo del acuerdo "temporal de solidaridad" que Italia, Malta, Francia y Alemania alcanzaron en 2019 para repartirse los inmigrantes que llegaban a las costas. Durante el pasado fin de semana más de 2.000 inmigrantes alcanzaron la isla de Lampedusa y su sistema de acogida está desbordado: 1.500 permanecían ayer hacinados en su pequeño centro de acogida y otros cientos han pasado la noche a la intemperie a la espera de ser trasladados.

La Comisión Europea invitó el lunes a los Estados miembros a dar muestras de solidaridad con Italia, pero por el momento ninguno se ha ofrecido a acoger a migrantes, según desveló ayer el portavoz comunitario Adalbert Jahnz.

En los últimos meses se han realizado progresos en la discusión del futuro pacto migratorio del bloque, aunque "un poco lentos", admitió Johansson, que espera que en breve puedan cerrarse puntos como la tarjeta azul -para permitir la entrada legal de inmigrantes de terceros países- o la oficina de ayuda al asilo.

Cabrita espera que estos dos asuntos queden finalizados durante la presidencia portuguesa de la UE, que finaliza el 30 de junio. Los avances en el pacto migratorio son una de las prioridades de Portugal, por lo que Cabrita ha realizado diferentes rondas de contactos, además de la conferencia de este martes y de un consejo que reunió a los titulares de Interior y Exteriores de los Veintisiete, para avanzar en las negociaciones. "Estamos concentrados en aproximar posiciones de los Estados miembros sobre el equilibrio entre la responsabilidad de hacer una gestión de las fronteras y la solidaridad con los países que están bajo más presión", dijo.

La Conferencia Ministerial sobre la Gestión de los Flujos Migratorios reunió a los Veintisiete con responsables de Argelia, Egipto, Libia, Mauritania, Marruecos, Nigeria, Senegal y Túnez y contó con más de una decena de ministros de ambos bloques.

"Es una obligación rescatar vidas en el mar, pero lo importante es prevenir estos viajes"

Comisaria europea de Asuntos Internos