El voto en contra de Navarra Suma y la tibieza del PSN han impedido que el Parlamento rechace el gravoso sistema de peaje en sombra como fórmula de financiación de obras en Navarra.

La iniciativa, de Geroa Bai, proponía a los grupos adquirir el compromiso de no recurrir más a un modelo que ha provocado un importante sobrecoste en algunas infraestructuras, por ejemplo la Autovía del Camino (pero también en la del Pirineo o el Canal de Navarra), que lastra la capacidad de inversión de los Presupuestos y que ha sido puesto en duda por la Cámara de Comptos, que dudó de la rentabilidad pública de un sistema poco claro, cuyo coste varía cada año y que triplica el coste de las obras.

La moción solo fue apoyada por EH Bildu, Podemos e I-E. El PSN, aunque dijo compartir el fondo, mostró sus incoherencias con una abstención justificada en argumentos endebles. Y Navarra Suma hizo, directamente, una defensa del modelo de peaje en sombra al tiempo que cargó contra Comptos, órgano fiscalizador del que insinuó que hace informes de parte. Llamativo también fue que el encargado de defender las tesis de la coalición fuese Carlos Pérez-Nievas, el delegado en Navarra del partido antiforalista Ciudadanos. “Me parece que es grave que insinúe que Comptos hace informes de parte, y también que el PSN avale este tipo de posiciones con su abstención”, lamentó Pablo Azcona, parlamentario de Geroa Bai encargado de defender el texto.

Azcona propuso un acuerdo entre los grupos: comprometerse a no utilizar más la fórmula de peaje en sombra. Baste un ejemplo. Este sistema, que consiste en encargar a una constructora la obra y su mantenimiento a cambio del pago anual de un canon variable durante un tiempo a convenir, ha hecho que Navarra haya pagado ya el triple del coste real de una infraestructura como la A-12. Y así seguirá siendo, ya que Navarra tiene suscritos contratos de peaje en sombra hasta 2045, fecha hasta la que Hacienda calculó que se abonarán más de 2.000 millones de euros. El sistema es totalmente beneficioso para las empresas que explotan las obras y gravoso para las cuentas públicas, que es lo que trató de aclarar Azcona.

Tanto es así que es un modelo “totalmente desprestigiado en Europa”. Bélgica fue uno de los países pioneros, y su uso va decreciendo. Pero aquí en Navarra queda mucho para quitarse la hipoteca de los peajes en sombra. “Lo hecho hace 15 años por UPN es lo que nos ha traído a esta situación”, ha expuesto Azcona, en referencia al sobrecoste “que impide acometer otras actuaciones, por ejemplo invertir más en carreteras”. Los 3.400 km de carreteras navarras necesitan unos 90 millones al año para su conservación. Tener que pagar más de 100 millones en peajes en sombra el año hace que lo máximo que se pueda destinar a reparación de firmes no llegue a 50 millones.

Sin embargo, Geroa Bai no convenció a su principal socio, el PSN. Jorge Aguirre hizo volvió a ser portavoz de un PSN tibio e incoherente. Dijo que apoyar la moción es tanto como limitar la capacidad de actuación de un Gobierno, porque el peaje en sombra es una fórmula de pago más. “¿Se imaginan si para comprarnos una casa hubiésemos tenido que disponer de todo el dinero? Muchos no hubiésemos podido hacerlo”, ha ejemplificado. Lo malo, dijo, no es el modelo: lo malo son las condiciones si estas son perjudiciales para Navarra. Por esta razón se han abstenido.

Que el ejemplo no era el mejor se lo ha recordado Adolfo Araiz, de EH Bildu. “Hay un abismo financiero entre lo que pagas por un préstamo y por un peaje en sombra”, le ha contestado Araiz, que ha recordado que los sobrecostes son muchísimo mayores en el peaje en sombra. Los soberanistas han apoyado la moción porque el peaje en sombra es una fórmula diabólica para las cuentas. “Nos ata las manos, no sabemos cuánto vamos a tener que pagar cada año, también contribuye a una deuda en la sombra”, y ha insistido en que Navarra pagará más de 2.000 millones hasta 2045 por obras cuyo coste real está pagado desde hace tiempo. Y mandó un último mensaje llamativo: “Nos replantearemos nuestro apoyo a los compromisos adquiridos si el Gobierno apoya este modelo”. Es decir, que el apoyo de EH Bildu a los Presupuestos y compromisos similares depende de no caer en más aventuras financieras como las de la A-12, la A-21 o el Canal de Navarra.

Ainhoa Aznárez, de Podemos, manifestó que en tiempos de pandemia los peajes en sombra son todavía más sangrantes. Cuantificó en 136 euros al año por navarro el coste que hay que asumir, y ha rechazado el modelo de plano. Marisa de Simón, de I-E, ha hecho una intervención más corta, en la que ha opinado que “no podemos vivir a futuro de prestado” y en la que ha lamentado la postura del PSN.

Navarra Suma, por su parte, ha defendido el modelo. Lo ha hecho porque ha procurado buenas infraestructuras y porque el resto, mientras critica, no hace nada. Y ha mandado también un aviso al PSN, al que ha reprochado que se desmarque ahora de un modelo que apoyó en los planes conjuntos entre regionalistas y socialistas para 2012. “Es que hasta de lo que han hecho bien reniegan para no enfadar a sus socios”, ha dicho Pérez-Nievas. El portavoz de la coalición, además, ha puesto en duda la profesionalidad de Comptos al criticar que Geroa Bai vaya a pedir un nuevo informe de fiscalización sobre los peajes en sombra. Pérez-Nievas ha insinuado que se hará un informe de parte, algo que ha criticado Azcona en su réplica. No es la primera vez que Navarra Suma insinúa sesgo político en los informes de Comptos cuando estos ponen en duda actuaciones llevadas a cabo por los regionalistas.