- La vicepresidenta primera del Gobierno español, Carmen Calvo, aseguró ayer que continuarán trabajando para recuperar la relación con Marruecos al tiempo que dejó claro que la posición del Ejecutivo Sánchez con respecto a la soberanía del Sáhara Occidental no ha "cambiado en nada". En su intervención en el Foro de la Cadena SER Cantabria, Calvo aseguró que ambos países tienen una "trayectoria de vecindad y relaciones prioritarias" que debe estar sostenida "con profundidad y lealtad". Eso sí, la relación tiene que construirse "sobre la confianza y el respeto".

"Lo que no puede tolerar el Gobierno de España es que se violenten nuestras fronteras y nuestras ciudades de Ceuta y Melilla", insistió la vicepresidenta, que reconoció que entendería que hubiera una reacción de Marruecos si España hubiese cambiado su posición sobre el Sáhara. "Ahora vemos que el asunto de fondo es el Sáhara. Pero es que no hemos cambiado. Seguimos pensando lo mismo en relación al Sáhara, seguimos siendo un buen vecino por nuestras relaciones y lo queremos seguir siendo de la mejor manera. Esta es la verdad más profunda que hay", apuntó.

La vicepresidenta se refirió a la salida de España del líder del Frente Polisario Brahim Ghali desde el aeropuerto de Noain en Iruñea después de que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, tras tomarle declaración, descartara imponerle medidas cautelares. Horas antes, el avión que partió de Argel con destino Logroño tuvo que dar la vuelta por instrucciones de los controladores militares, que a su vez le fue comunicada por los controladores civiles de Enaire, según fuentes del gestor de navegación aérea de España. Carmen Calvo negó que existiese una descoordinación y explicó que "a esas horas" Ghali estaba "compareciendo ante la Justicia española". "Tampoco el Gobierno tiene que saber si tiene o no el alta médica y cuando terminan sus relaciones con la Justicia", justificó.

Por su parte, el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, recibió ayer la visita del presidente argelino, Abdelmayid Tebune, en el hospital militar de Argel donde permanece ingresado tras ser evacuado de madrugada desde el Estado español, lo que ha permitido verle consciente y hablando tras recuperarse de un cuadro crítico de covid.

El embajador saharaui en Argel, Abdelkader Taleb Omar, confirmó a la agencia argelina oficial, APS, que Ghali llegó al país norteafricano en torno a las 3.00 horas (hora local) tras haber volado desde el aeropuerto navarro de Noain, y explicó que su estado está "en constante mejoría", pero por el momento seguirá convaleciente.

Ghali permanece ingresado en el Hospital Central del Ejército de Ain El Naaja, donde ayer recibió ante las cámaras la visita de Tebune y del jefe del Estado Mayor del Ejército Nacional Popular de Argelia, Said Chanegriha, con los que el líder del Polisario intercambió algunas palabras. Son sus primeras imágenes desde que fuese trasladado de urgencia a España e ingresado en un hospital de Logroño a mediados de abril.

Mientras, el Gobierno de Marruecos guardaba ayer silencio tras haberse quejado públicamente con anterioridad ante el Ejecutivo español sobre la "opacidad" que había envuelto la llegada de Ghali a España. La embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, había advertido de que si Ghali salía como había entrado, eso significaba que España optaba por "un empeoramiento de las relaciones".

De igual modo se expresó su jefe, el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, al decir que su país no aceptaría "argucias para encontrar una salida (a Ghali)".