El Gobierno de Navarra ha dejado claro cuál es su papel en la polémica suscitada a raíz de la coincidencia, el mismo día, a la misma hora y en el mismo lugar, de una asociación memorialista navarra y la ultraderecha de Vox para desarrollar un acto de homenaje por el quinto centenario de la Batalla de Noáin: garantizar el orden público.

El vicepresidente del Gobierno y titular de Interior, Javier Remírez, ha explicado que han recibido formalmente una petición por parte del Concejo de Salinas para que se garantice que el sábado nadie podrá acceder al comunal en el que está ubicado el monolito de homenaje a la batalla, pero ha precisado que el Ejecutivo no tiene competencias en lo relativo a autorizaciones de manifestaciones y actos públicos, cosa que corresponde a la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de la Cendea de Galar.

El Gobierno, ha aclarado Remírez, solo tiene encomendado que toda manifestación autorizada pueda desarrollarse sin altercados públicos, y eso es lo que hará si se celebra.

"Nuestra competencia es de orden público", ha subrayado Remírez, que ha indicado que la dirección general de Interior tiene que "garantizar que se pueda ejercer la libertad de expresión, nos guste más o menos la causa o la motivación de la manifestación, en eso consiste la democracia".

Remírez ha dicho que el Concejo de Salinas es "el propietario del espacio donde se produce el homenaje, y el competente en este caso para autorizarlo o no autorizarlo. "Estamos en comunicación y lo que haremos es garantizar el ejercicio de la libertad de expresión".