El Parlamento de Navarra ha aprobado una proposición de ley para que los proyectos que se paguen con fondos europeos sean públicos y accesibles a toda la ciudadanía.

La iniciativa ha partido de EH Bildu, que desde que comenzó el debate sobre las ayudas comunitarias ha sido uno de los partidos más críticos con la gestión que ha hecho del asunto el departamento de Hacienda.

Adolfo Araiz, encargado de defender la propuesta, ha criticado en varias ocasiones el oscurantismo de la consejera Saiz y el poco interés por involucrar a todos los partidos, sean o no de Gobierno, en una negociación histórica y extraordinaria que trasciende legislaturas y que marcará el futuro de Navarra.

La proposición de ley, apoyada por PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E, es sencilla. Básicamente, reforma la Ley de Transparencia de 2018 para obligar al Gobierno a crear un portal de información pública en el Gobierno Abierto específico para todo lo que tiene que ver con los fondos Next Generation y React EU.

La idea es que ese fondo sea una especie de página web sencilla de consultar, intuitiva, en la que se vuelquen todos los proyectos concretos que se pagan con fondos comunitarios, así como su desglose en varias categorías (coste, grado de ejecución, objetivos…).

No es un detalle que, precisamente, Araiz haya hablado en todo momento de proyectos. La falta de claridad en la gestión de los proyectos (las actuaciones concretas) unió a los dos partidos de la oposición, Navarra Suma y EH Bildu, que hicieron palanca conjunta y llegaron a pedir amparo al presidente del Parlamento porque el Gobierno no les remitía ni la lista de proyectos ni su coste.

Ahora, esta modificación de la ley hará que el Gobierno tenga que ir volcando toda la información de la que disponga en un portal. La periodicidad es importante: el Gobierno tendrá un mes desde que firma los proyectos hasta que los vuelca en la web, y el portal tendrá que estar en funcionamiento en el plazo de seis meses.

En su defensa, Araiz ha dicho que la transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para esta gestión, y que este tipo de controles no pueden interpretarse como “cuellos de botella”.

De la misma manera, ha subrayado que de nada sirve publicar la información si no se hace visible y accesible. Es decir, que ha pedido que no se oculte y que se haga publicidad activa de que se cuenta con esos recursos.

Desde el PSN, Javier Lecumberri ha recibido con entusiasmo la proposición. Se ha encargado de rebajar un poco el clima de tensión que siempre surge entre EH Bildu y la consejera Saiz cuando se habla de fondos europeos y ha dicho que el Gobierno está implicado en esta rendición de cuentas.

Blanca Regúlez, de Geroa Bai, ha insistido en que tiene que existir una buena publicidad activa para que los ciudadanos sepan dónde está el portal y cómo se puede consultar la información, muy sensible y que tiene que estar al alcance de todos ya que los fondos europeos comprometerán muchos millones hasta 2027.

Marta Álvarez, de Navarra Suma, ha sido la portavoz que ha anunciado la abstención de su grupo. La derecha ha sido también crítica con la falta de información, pero considera que esta herramienta, si bien puede ser interesante, no ataja la raíz del problema.

Es una posición maximalista, pero lógica, ya que Navarra Suma está en la oposición total. “Podrían haber presentado una enmienda si les parecía tan chapucera”, ha criticado Araiz. Para Álvarez, el problema ha sido que Araiz presenta esta ley porque “su mala conciencia de interventor” no le perdona haber apoyado los decretos en los que el Gobierno ha simplificado la burocracia para acceder a más ayudas europeas.