La Comisión Europea dio ayer un nuevo paso en la defensa del Estado de Derecho en la Unión Europea al pedir al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) multar a Polonia por no garantizar la independencia de los jueces. En concreto, Bruselas solicitó las sanciones económicas porque Varsovia no ha implementado un mandato de la corte comunitaria que exigía poner fin al funcionamiento de la Cámara Disciplinaria del Tribunal Supremo. Creada en 2017, el objetivo de esa cámara es sancionar y en algunos casos suspender a cualquier juez del país según sus criterios.

Asimismo, Bruselas decidió abrir un procedimiento de infracción a Varsovia por no tomar las medidas necesarias para respetar la sentencia del TJUE del 15 de julio que consideraba el régimen disciplinario de los jueces en Polonia contrario al Derecho europeo.

El pasado 14 de julio, el TJUE adoptó un mandato que pedía suspender inmediatamente varias competencias de la Cámara Disciplinaria del Tribunal Supremo, al considerarlas opuestas al derecho comunitario. La corte ordenaba que la cámara dejara de tomar decisiones sobre las solicitudes para levantar la inmunidad judicial y sobre cuestiones de empleo, seguridad social y jubilación de los jueces del Supremo. Además, exigía suspender las decisiones ya tomadas sobre el levantamiento de la inmunidad.

Ante la falta de iniciativa polaca, la Comisión pidió ayer al TJUE imponer el pago diario de una multa a Polonia mientras no se implementen en su totalidad las medidas exigidas por la corte. Bruselas no ha planteado una cantidad concreta para la multa, sino que será el tribunal el que decida la cifra.

El mismo 14 de julio en que se anunció el mandato, el Tribunal Constitucional de Polonia declaró incompatibles con la Constitución del país las medidas impuestas por el TJUE. Al día siguiente, el TJUE dictó en una sentencia que el nuevo régimen disciplinario impuesto a los jueces polacos era contrario al derecho de la UE.

Bruselas decidió ayer enviar una carta de emplazamiento, el primer paso del procedimiento de infracción comunitario, debido a que Polonia “no ha tomado todas las medidas necesarias para cumplir plenamente con la sentencia”. Ese proceso puede terminar, en última instancia, ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, consideró “una pena” la falta de mejoras sobre la independencia judicial polaca. “Es una pena ver que tras tantos años todavía estamos en la misma situación y es imposible tener una auténtica evolución positiva sobre la independencia del sistema judicial en Polonia”, lamentó el político.

El viceprimer ministro y ministro de Justicia polaco, Zbigniew Ziobro, calificó de “una nueva agresión de la Comisión Europea (CE) contra Polonia” la petición de sancionar a Varsovia y dijo que “no tiene derecho a interferir en la organización judicial” de su país.

Por su parte, el viceministro de Justicia, Sebastian Kaleta, difundió en sus redes sociales un mensaje que tildaba de “acto de agresión” y “ataque ilegal” la actitud de la Comisión, y poco después añadió que “Alemania, España, Rumanía y Francia” son “los países que no han reconocido las sentencias del TJUE (Tribunal de Justicia de la UE) en los últimos dos años”.