El sindicato ELA ha pedido "una investigación penal y política para depurar responsabilidades ante los nuevos casos de terrorismo de Estado", tras las revelaciones sobre el envío de una carta bomba a un miembro de Herri Batasuna en 1989 cuya explosión causó la muerte de un cartero.

El diario ABC ha publicado que el exministro de Interior Antoni Asunción desveló al Cesid en 1994 que en 1989, cuando estaba José Luis Corcuera al frente de este Ministerio, fue enviada una carta bomba a un miembro de HB en Renteria. El cartero que llevó el envío, José Antonio Cardosa González, de 22 años, murió al estallar el artefacto cuando iba a introducirlo en el buzón.

En una nota, el sindicato ELA ha considerado que "los documentos publicados ofrecen indicios claros de que tras el asesinato de Cardosa y del envío de al menos otros tres paquetes bomba a miembros de HB estuvo José Luis Corcuera, ministro de Interior entre 1988 y 1993. Y apuntan -añade- a que los aparatos del Estado quisieron cubrir lo sucedido atribuyendo a ETA la responsabilidad de los hechos".

Además de "condenar con firmeza este nuevo caso de terrorismo de Estado", ELA ha pedido a la Fiscalía y a "todos los partidos políticos con representación en Euskal Herria" que "se ponga en marcha una investigación sobre quienes puedan tener responsabilidad penal y política".

El sindicato ha subrayado su "sorpresa e inquietud" por el "silencio de la mayoría de los responsables políticos y partidos de Euskal Herria" sobre este caso, y "especialmente" el de los Gobiernos vasco y navarro.

"Llama la atención la firmeza con la que se exigen suelos éticos o la exigencia de condena contra la violencia y el silencio que se está guardando ante los hechos publicados. Más grave aún teniendo en cuenta que los principales responsables políticos de los sucedido eran miembros del PSOE, principal partido del Gobierno de Navarra y miembro de la coalición de gobierno en Lakua (Vitoria)", agrega ELA.