- El Govern sostiene que la mesa de diálogo se retomará en este arranque de año aunque no haya fecha fijada para el reencuentro con el Gobierno de Pedro Sánchez, que no tiene entre sus planes recuperar ahora mismo esta herramienta de negociación. Las prioridades de Moncloa pasan por encarar la sexta ola del coronavirus, asentar la recuperación económica y centrarse en el nuevo ciclo electoral que se abrirá el próximo mes en Castilla y León. El Ejecutivo español huye de profundizar en el debate territorial con los comicios adelantados por el popular Alfonso Fernández Mañueco, a quien además algunas encuestas le sitúan cerca de la mayoría absoluta con el respaldo de la ultraderecha. En contra de lo anunciado por el PSC y lo enfatizado desde la Generalitat, desde el Gabinete que preside el líder del PSOE remarcan que no hay ningún calendario para emprender una negociación con la delegación que encabeza Pere Aragonès y apelan además a la discreción. Eso, pese a que el president advirtiera de que si no había avances en un determinado plazo en este terreno, había que buscar "otras alternativas" para dar salida al conflicto catalán.

Desde el Govern no se comprende que esa cita electoral suponga un obstáculo cuando se trata de abordar un problema que tantos quebraderos ha supuesto en los últimos años. Así lo trasladó ayer su portavoz, Patrícia Plaja: "En todo caso, esta pregunta se debería hacer a la otra parte. Para este Ejecutivo no es un condicionante de nada", señaló, al tiempo que prefería no informar del "minuto y resultado" de lo que suceda. "Nuestra intención es que la mesa tenga lugar en los parámetros acordados", consideró, después de que la pasada semana Sánchez apostará por esperar "unas semanas" para persistir en lo que "ahora mismo importa a la ciudadanía". "La previsión era y sigue siendo que haya una reunión a principios de año, la fecha no está cerrada y no puedo decir más", insistió Plaja. En línea con lo que ya manifestó Aragonès en su mensaje navideño, la portavoz catalana subrayó que el proceso de negociación con el Estado "tiene que empezar a dar resultados tangibles", y recordó que el objetivo del Govern es pactar la celebración de un referéndum de autodeterminación y la aprobación de una ley de amnistía para los encausados por el procés. Si no llegan esos resultados, advirtió, el Govern no se quedará "de brazos cruzados" y trabajará "en acciones alternativas", sin concretar cuáles.

Fuentes del Gobierno español que participaron en la segunda reunión del foro de diálogo el pasado septiembre reconocen que no se ha ahondado en la constitución de los grupos de trabajo como les hubiese gustado, a su entender, por la oposición del president a asumir planteamientos que no pasen por la autodeterminación. Así, por ejemplo, rechazó crear un grupo sobre autogobierno. Pero, en verdad, Sánchez no quiere que este asunto le desgaste en los comicios de Castilla y León, como ya ocurriera en la campaña de las anteriores elecciones andaluzas, penalizando a los socialistas y actuando como acelerador de Vox. Precisamente, Andalucía será el siguiente territorio que acuda a las urnas este 2022, por lo que el encaje de las reuniones de la mesa de diálogo tampoco será sencillo en adelante. Asimismo, Moncloa y la Generalitat tienen pendiente poner fecha a la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales, que estaba prevista para el 27 de diciembre. En el marco de la bilateralidad, también se acordó crear un grupo de trabajo para analizar la agenda de traspasos a Catalunya en diversas materias, como formación sanitaria especializada o salvamento marítimo. Cuestiones que para Aragonès deben situarse al margen de la mesa. Las elecciones en Castilla y León tienen una lectura en clave estatal ante la perspectiva de que sus guarismos generen un efecto contagio sobre el resto de citas, las municipales y autonómicas en mayo de 2023 y, después, las generales.

"Sin resultados, el Govern no se quedará de brazos cruzados y trabajará en acciones alternativas"

Portavoz del Govern