El Partido Napartarra fue un querer y no poder. Una de las muchas experiencias electorales surgidas en el contexto de la transición en el que las múltiples corrientes sociales, políticas e ideológicas, con sus liderazgos, matices y doctrinas buscaron consolidar un espacio institucional propio. Una apuesta por un ideario navarrista desde la concepción vasca de Navarra, basada en la reivindicación histórica del viejo reino y su soberanía. Pero el proyecto no cuajó, y ahora ha sido extinguido por la Audiencia Nacional por falta de actividad.

El Partido Nacionalista Navarro, también conocido como Partido Napartarra, fue una de las muchas siglas que trataron de hacerse hueco en aquel bullicioso y concurrido mapa electoral. Algunas tuvieron sus años de gloria y otras todavía son hegemónicas a día de hoy. Pero la gran mayoría quedaron por el camino y son hoy un resto casi arqueológico de aquellos años. Según un estudio reciente dirigido por la profesora de la UPV Coro Rubio Pobes (El laberinto de la representación), entre 1875 y 2020 hasta 403 siglas diferentes se han disputado la representación política en Navarra y la CAV.

El nacionalismo navarro

Es el caso conocido del Partido Napartarra, fundado en 1982 por dos históricos militantes del PNV, el historiador y escritor José Estornés Lasa (Isaba, 1913-San Sebastián, 1987) y el destacado euskaltzale José Luis García Falces (Pamplona 1920-2003). El Partido Napartarra, del que también formaría parte el estellés José Gómez de Segura, se presentó oficialmente en 1982, aunque había echado a andar un par de años antes.

Según recoge la Gran Enciclopedia Navarra, el fin fundacional del partido era "la reconstrucción de la identidad de Navarra" desde un nacionalismo navarro de raíz historicista. Los napartarras propugnaban así "el derecho de todo navarro a conocer desde la escuela la verdad sobre el pasado de Navarra, Estado soberano hasta 1839 y la auténtica naturaleza de los Fueros".

El Partido Napartarra era además contrario al Amejoramiento del Fuero que en aquellas fechas se negociaba en Madrid, y abogaba por la restitución foral plena "Esta restitución o reintegración foral debe hacerse por vía de verdadero pacto, es decir sin supeditación a las Cortes Generales del Estado, lo cual es contrario a la esencia misma del Fuero", afirmaban en sus principios fundacionales, en los que se consideraba además "irrenunciable" el derecho de Navarra "a la reunificación voluntaria de los territorios históricos".

Extinción judicial

El Partido Napartarra apenas tuvo recorrido en un contexto polarizado entre el nacionalismo vasco y el foralismo españolista, y pronto quedó en fase de inactividad. Estornés Lasa falleció en San Sebastián pocos años después, mientras que García-Falcés mantendría su militancia vinculado al sindicato ELA y, más tarde, afiliado a Aralar.

Desde 2015, una reforma de la Ley de Partidos obliga a todas las organizaciones inscritas en el Registro de Partidos Políticos a adaptar sus estatutos a la nueva normativa. El objetivo es expurgar "los aproximadamente 4.200 partidos inscritos en el Registro" actualmente sin actividad. Con ese objetivo la Abogacía del Estado presentó en agosto pasado un recurso contencioso-administrativo en el que solicitaba su extinción como partido.

Todo el proceso judicial se ha desarrollado sin que el Partido Napartarra se haya personado en el mismo, por lo que el pasado 9 de diciembre la Audiencia Nacional resolvía su extinción. Nadie ha recurrido y el Partido Napartarra es ya historia de Navarra.