- La polémica suscitada con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, en torno a la ganadería, y manoseada hasta la extenuación, le ha venido de maravilla al PP para tratar de obtener réditos electorales a las primeras de cambio.

Así, Moncloa salió ayer al paso tirando de ironía. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, soltó que "a veces" preferiría que "hablaran las vacas" con las que el PP se hace fotos porque "por lo menos no engañan, no mienten, no faltan y no boicotean los fondos europeos". Así se expresó en su intervención en un acto en Ponferrada, donde volvió a reprochar el "negacionismo completamente absurdo" de la oposición. Frente a la ofensiva judicial de autonomías y ayuntamientos del PP por el reparto de fondos europeos, que los populares denuncian que se realiza en "beneficio" de las administraciones del PSOE y de los soberanistas, Bolaños defendió que el Ejecutivo de coalición gestiona la partida con "eficacia", "honradez" y "mirando a los intereses del país por encima de cualquier otra consideración".

Pero Casado no perdió tampoco la ocasión para hacer campaña con el tema de las macrogranjas y con el aval de los barones que se han echado en sus brazos. En León, el presidente de los populares también apostó por el sarcasmo burlándose del "desconocimiento" de los ministros del Gobierno sobre la ganadería, al decir que estos creen que un buey es un "holograma de Juego de Tronos". Como si fuera un experto en la materia, Casado puntualizó que en Castilla y León "no hay macrogranjas" sino "granjas pequeñas y grandes", y "todas" cumplen con la normativa, por lo que considera "inaceptable" las palabras de Garzón que, a su juicio, las señala por "maltratar animales" u ofrecer "carne tóxica". De paso se refirió a que en el Ejecutivo dicen defender la ganadería extensiva pero luego prohíben la caza del lobo al norte del Duero. "Que vayan a una explotación ganadera extensiva y que les digan cuántas terneras son atacadas a diario por lobos", indicó.