- El PSE quiso poner fin ayer a los rumores y las especulaciones sobre su política de alianzas y un hipotético acuerdo de gobernabilidad con EH Bildu en la CAV. Una posibilidad que los socialistas han alejado en el corto o medio plazo tras las reuniones que ha mantenido el secretario general del PSE, Eneko Andueza. El socialista ha querido corregir la impresión que provocaron sus primeras declaraciones tras relevar a Idoia Mendia y que parecían sugerir un tripartito de izquierdas con EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, en detrimento de su acuerdo con el PNV.

Andueza mantuvo ayer un encuentro con el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en el que descartó un acuerdo de “envergadura” con la izquierda abertzale por sus discrepancias en el reconocimiento del daño injusto causado por ETA, y por las posiciones más rupturistas de la coalición en materia de autogobierno. “No queremos un procés a la vasca”, zanjó el socialista sobre esos “profundos desacuerdos” que los separan. La reunión se produjo en la sede de EH Bildu.

La tesis que defiende el PSE es que va a seguir haciendo política y no vetará a EH Bildu, pero asegura que los acuerdos son puntuales, como sucedió con medidas concretas y con los Presupuestos en Irun, Eibar y Durango. Tampoco va a tirarse piedras contra su propio tejado y no va a rechazar los votos de la coalición abertzale para sacar adelante proyectos en la CAV, Navarra o el Estado. De hecho, Andueza invitó a la coalición aber-tzale a implicarse más en las políticas desplegadas por el Gobierno vasco de coalición de PNV y PSE, más allá de su abstención en los Presupuestos. También le reclamó, tras los acuerdos presupuestarios con el Ejecutivo español, que abandone sus resistencias ante la reforma laboral, con el argumento de que, si ese decreto cae, la alternativa es peor y es la reforma de Rajoy.

Pero el PSE trabaja con el escenario de mantener su acuerdo con el PNV en el Gobierno vasco (donde quedan más de dos años de legislatura), las diputaciones y los ayuntamientos, y no se fija como objetivo extender los acuerdos con EH Bildu a otros ayuntamientos. Y no baraja acuerdos de gobernabilidad.

“No creo que en estos momentos se den las circunstancias ni las bases mínimas para poder alcanzar acuerdos de mayor envergadura. Evidentemente, hay algo que nos distancia de EH Bildu, la falta de una condena taxativa del terrorismo de ETA, y en tanto en cuanto eso no se produzca, el PSE no va a participar de ningún proyecto compartido con EH Bildu, y mucho menos tampoco si prevalece siempre la cuestión identitaria. Nunca vamos a participar de ningún proyecto en cuya base fundamental está el secesionismo, la apuesta por la independencia de Euskadi. No queremos ningún procés a la vasca. En ese camino, nunca podrán contar con los socialistas”, aclaró. En ese campo, están “muy lejos”.

Nadie quiere especular con lo que sucederá tras las elecciones municipales y forales de 2023, o tras las autonómicas dentro de más de dos años, aunque el PSE ha aclarado estos días que no apoyará una candidatura a lehendakari de EH Bildu.

EH Bildu, por su parte, se limitó a enviar una nota de prensa escueta, donde puso en valor que el encuentro se produjo en un “clima de normalidad política”, y que contrastaron “opiniones sobre todos los temas que se están trabajando en las instituciones y que afectan a la calidad de vida de la ciudadanía”. Las fuentes consultadas en la coalición no quisieron añadir nada más.

Bildu se ha movido estos meses a dos aguas, entre la alianza de izquierdas o una alianza soberanista con el PNV, consciente de que su electorado pivota entre ambos flancos. Esta fotografía entre Andueza y Otegi suscitó cierto morbo político, aunque en la práctica las relaciones entre ambas familias políticas están normalizadas desde hace tiempo. Eso sí, el PP aprovechó para acusar a Andueza por boca de Carlos Iturgaiz de “meterse en la guarida del lobo” y avanzar en un frente de izquierdas.

En la reunión con EH Bildu estuvieron presentes Arnaldo Otegi, Garikoitz Mujika y Maddalen Iriarte. Por parte del PSE, acudieron Eneko Andueza, Miguel Ángel Morales y Ekain Rico.