Los dos diputados de UPN en el Congreso, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, acatarán finalmente la directriz del presidente de su partido, Javier Esparza, y apoyarán la convalidación del decreto de la reforma laboral, aunque no compartan la decisión de su partido. Su 'sí' garantiza al Gobierno los números para la ratificación de esta ley.

Así lo ha confirmado Sayas en una conversación informal con la prensa en el Congreso durante el debate de la reforma. Una hora antes, a su llegada al hemiciclo el propio Sayas había dejado en el aire el sentido de su voto desvelando que no compartía la decisión de Esparza, que es quien ha liderado las negociaciones con el Gobierno.

Los dos votos son imprescindibles para que el Gobierno de Pedro Sánchez convalide hoy la nueva legislación. Ambos diputados han cuestionado hoy en el Congreso una decisión que entienden "refuerza" al presidente socialista.

Adanero ha confirmado que, pese a todo, se atendrá a la disciplina de partido y votará que sí. Sayas, sin embargo, había evitado confirmar cuál sería el sentido final de su voto. La decisión de UPN ha sido muy criticada hoy por medios y destacadas personalidades vinculadas a la derecha en Madrid.

El Gobierno de Pedro Sánchez llega este jueves al pleno con 176 votos afirmativos: los 154 diputados de PSOE y Unidas Podemos, los de Ciudadanos (9), PDeCAT (4), Unión del Pueblo Navarro (2?), Más País (2) y un parlamentario más de Compromís, del Partido Regionalista de Cantabria, Teruel Existe, Coalición Canaria y Nueva Canarias. Para ganar la votación basta tener más síes que noes. En el bando del rechazo a la norma hay 167 escaños: los del PP (88), Vox (52), ERC (13), EH Bildu (5), Junts (4), CUP (2), BNG (1), Foro Asturias (1) y el exdiputado de Cs en el Grupo Mixto, Pablo Cambronero. El PNV ha anunciado este jueves que votará no, de tal forma que los votos negativos se sitúan en 173.

LA REFORMA LABORAL: QUÉ CAMBIA Y QUÉ SE MANTIENE

"Me cuesta mucho defender ante mis votantes una posición que no comparto", ha comentado el diputado Sergio Sayas al llegar al Congreso, horas antes de la ajustada votación sobre la convalidación o derogación de la reforma laboral pactada con los agentes sociales.

Preguntado por si se planteaba romper la disciplina, ha contestado reiterando lo mismo: "El partido ha dado una directriz y yo no la comparto".

Sayas fue el cabeza de lista de la coalición Navarra Suma que UPN suscribió con el PP y Ciudadanos.

En la misma línea se ha pronunciado el otro diputado navarro, García Adanero, quien, en declaraciones a Efe, ha afirmado que independientemente del contenido del decreto, si tu voto es decisivo "UPN no puede respaldar a Sánchez, un presidente con los votos de Bildu, mientras que en Navarra es socio prioritario de Chivite".

Ha explicado que en la reunión de la ejecutiva de ayer del partido, se consideró que si el voto de UPN era determinante, habría que darlo a cambio "de algo importante".

Sin embargo, se ha quejado de que el presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, no haya dicho nada al respecto y ni siquiera haya hablado con los dos diputados de la formación.

A esto se suma, ha afirmado, que "Pedro Sánchez no es de fiar" y como muestra está "el voto en contra de sus socios, porque no ha cumplido".

APOYO PREVISIBLE Pasadas las siete de la tarde del miércoles, UPN acaparó todo el foco informativo cuando su presidente, Javier Esparza, convocaba una rueda de prensa urgente. Desde días atrás venía cobrando fuerza la posibilidad de que la formación regionalista diera su apoyo a este decreto, pero faltaba que se confirmara oficialmente. Su respaldo, por lo tanto, no sorprendió a nadie. Esparza aseguró que “lo cómodo era votar ‘no’, pero votarán ‘sí’ con “convencimiento” y por “responsabilidad y sentido de Estado”.

Explicó que “ante la llamada del Gobierno de España”, se “sentó a negociar” y en dicha negociación, cuya interlocución fue con el ministro de Presidencia Félix Bolaños, el Ejecutivo central se comprometió a tres aspectos “fundamentales” para UPN. Estos son “garantizar que no se modifica el texto acordado entre UGT, CCOO y CEOE”, “garantizar que su tramitación no se hará como proyecto de ley, por lo que no podrá ser modificada en trámite parlamentario”, y “garantizar que no habrá modificaciones o acuerdos a futuro”. ´

Esparza rebajó los avances que hacia los derechos de los trabajadores tiene esta reforma, y dijo compartir “con los expertos” que esta modificación “no es una contrarreforma ni deroga la del año 2012”, la cual considera que “ha cumplido su función”.

También afirmó Esparza que confía en que este apoyo al Gobierno de España le permita abrir una nueva etapa de diálogo con Sánchez. Aseguró que no han hecho ninguna reclamación para Navarra, aunque confía en que ambas partes serán “capaces de alcanzar acuerdos a futuro que sean relevantes”.

¿ESTABILIDAD EN PAMPLONA?

Entre estos acuerdos se ha especulado con la posibilidad de que exista el compromiso, por parte del PSOE, de aportar más estabilidad al Ayuntamiento de Pamplona. Hoy mismo se vota la reprobación de su alcalde, Enrique Maya, y algunas modificaciones presupuestarias que precisan del voto de los socialistas, por lo que se comprobará hasta qué punto tiene transfondo este acuerdo.

Esparza, no obstante, trasladó su malestar hacia el PSN-PSOE. “Es evidente que el Partido Socialista no merece el apoyo” de UPN, dijo el dirigente regionalista, que volvió a apelar al sentido de la responsabilidad de su partido. “Sin el apoyo de UPN, no se aprobaría, y pondríamos en riesgo la llegada de los fondos de la Unión Europea, y tiraríamos por la borda un acuerdo histórico entre los sindicatos más representativos de este país y la patronal”, subrayó.

Desveladas las posiciones de todos los grupos parlamentarios, la foto de los que apoyan la reforma que deroga parcialmente la que impuso Mariano Rajoy en 2012 no es la que quería el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos al quedar fracturado el bloque de la investidura. Aunque ERC, PNV y EH Bildu esperan volver a tener un papel relevante el resto de la legislatura, de momento quienes cobran el protagonismo y la importancia que no tenían son Ciudadanos y UPN.