El diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Sergio Sayas, que desoyó el mandato de su partido de votar a favor de la reforma laboral, ha negado ser un tránsfuga y ha tildado de falsas las acusaciones de alianza en la sombra con PP y Vox para tumbar la normativa del Gobierno de coalición el pasado jueves en el Congreso.

Lo ha recalcado Sayas este lunes en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, en la que el diputado de UPN en el Congreso ha comunicado que asistirá al comité de garantías de la formación navarra para defender sus derechos y, en caso de ser expulsado del partido, estudia acudir a los tribunales de justicia.

"Es absoluta y rotundamente falso que yo tenga un acuerdo ni con PP ni con Vox", ha asegurado Sayas, que votó contra la reforma laboral de forma "independiente", y ha añadido que fue "muy difícil tomar esa decisión" junto al también diputado de UPN Carlos García Adanero. "Durante todo el día, cuando ningún diputado sabía lo que íbamos a votar, sentimos el respeto de todo el mundo y el cariño. Nadie en ningún momento, ningún solo diputado ni de PP ni de Vox nos presionó, no recibimos ese día más que muestras de afecto", ha dicho.

Respecto a la posibilidad de ser expulsado, como ratificó en Pamplona durante el fin de semana la dirección de UPN en una reunión, Sayas ha defendido que no se les puede expulsar ni a él ni a Adanero del partido "porque no hay ningún aval estatutario ni legal", ha señalado, y ha afirmado que la comunicación con Javier Esparza, el presidente de UPN, fue "fluida" sobre la reforma laboral "salvo" la última semana.

"Se nos pidió un voto simplemente porque nos lo pedía un presidente", en referencia a Esparza, "pero ni tan siquiera se nos contó qué se estaba negociando, no tuvimos ninguna información", ha reprochado el diputado. La directiva en UPN había acordado mostrarse a favor de la reforma laboral después de llegar a un acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez para evitar la reprobación del alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y de conseguir fondos para la financiación.

El diputado de UPN ha dicho haber cumplido, con su voto, "cada una de las líneas de los estatutos del partido", ya que, ha agregado, Esparza "no puede tomar decisiones en contra de los órganos" de la formación.

"El comité ejecutivo" de UPN "no había dicho que para aprobar" la reforma laboral del Gobierno "el precio a pagar fuera romper la relación entre el PSOE y Bildu, que lo pudieran entender los ciudadanos. Si el precio era la reprobación de Enrique Maya o dinero para el ayuntamiento, era un insuficiente", ha declarado.

Para Sayas, esas condiciones suponían el "mercadeo" que se critica en muchas ocasiones a la clase política, mientras que el precio que hubiera estado dispuesto a pagar para dar su respaldo en el Congreso habría sido si el PSOE, con el sí de UPN en el Pleno, se alejara del nacionalismo.

El diputado ha admitido que, el pasado jueves, el día de la votación en el Congreso, tenían "prácticamente" decidido el no a la reforma laboral, "pero con la esperanza de que una llamada explicativa" por parte de la ejecutiva de UPN les pudiera hacer cambiar de opinión.

"Por la mañana ya teníamos bastante decidido votar que no, pero reconozco que durante todo el día pensamos que" desde UPN "nos iban a explicar el acuerdo, pero no fue así", ha manifestado.

Sayas, además, ha avanzado que estudia emprender acciones legales contra la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que acusó a los diputados de UPN de venderse para frenar la reforma laboral.

A Lastra, ha continuado Sayas, "le voy a decir que no hay mayor acto de transfuguismo que mentir a los electores", prometerles que el PSOE no pactaría ni con EH Bildu ni con Podemos, "y ahí están", porque si "hay un partido en este momento que no puede dar ninguna lección de honradez y de principios en este país", ha espetado, "es el sanchismo".