- No hay mal que por bien no venga. Así se puede resumir la posición que está adoptando el Gobierno español tras la caótica votación del jueves, donde aprobó la reforma laboral por un error de un diputado del PP y sin los votos de UPN que supuestamente había amarrado.

La votación constituyó un ensayo fallido para una mayoría sin sus socios de investidura del PNV y ERC y con el apoyo de Ciudadanos, y para el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, es un hecho “muy singular” que no supone que la mayoría de investidura esté rota y enterrada. Pero, al mismo tiempo, presume de la capacidad de Pedro Sánchez para “ampliar acuerdos”, un mensaje que se lanza en puertas de las elecciones en Castilla y León, donde el acercamiento a Cs puede vender mucho más que un pacto con los nacionalistas vascos y catalanes. Bolaños no ofreció una respuesta concluyente y se está convirtiendo ya en uno de los ministros más problemáticos para el PNV y ERC por la cerrazón que mostró en la tramitación de la reforma laboral y la ausencia de autocrítica en este trance. De hecho, ayer llegó a decir que la reforma se aprobó por suerte para PNV y ERC y no hay más que ver “la cara que tenían”.

En la cadena Ser, Bolaños atribuyó lo sucedido a que “era una negociación imposible” y el Gobierno de Sánchez tenía que “ensanchar y buscar mayorías” porque se había llegado a un “callejón sin salida” con PNV y ERC. “No ha habido ninguna ruptura con nadie”, dijo, valorando también las declaraciones que en ese sentido han realizado PNV y ERC. Aclaró que esta votación ha sido “muy singular” y que el bloque de investidura está “absolutamente estable” y hará posible completar los dos años que le quedan a la legislatura.

La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez, por su parte, cuando se le preguntó si PNV y ERC siguen siendo los socios prioritarios, respondió con un “sin duda, vamos a contar con ellos porque han sido compañeros” para aprobar otras leyes. No obstante, en su entrevista en TVE, añadió también, en una línea similar a la de Bolaños, que demandan igualmente al PP “que se abstenga”. A renglón seguido, dejó caer que no sabe si Pablo Casado va a aguantar en lo que queda de legislatura, en una referencia velada al cuestionamiento de su liderazgo por parte de José María Aznar.

“Sin duda, vamos a contar con PNV y ERC;

han sido compañeros

en las reformas”

Ministra de Política Territorial